La Costa Daurada mola, Tarragona mola. Nuestra región atrae a gente de todo el mundo. No solo Barcelona es un imán para el talento internacional, las personas están descubriendo Tarragona.
Pero en Tarragona faltaba algo. No había un lugar para conocer a otros y trabar amistades. Un día del año pasado Damien Bruneau, un amigo francés afincado en Torredembarra, propuso la idea de crear una entidad, un punto de encuentro para la gente internacional y se formó un grupo de WhatsApp para sondear el interés.
En menos de un año en este grupo de WhatsApp hay 535 personas de más de 20 nacionalidades. Algunos participantes han creado subgrupos para sus actividades preferidas. Hay 43 grupos muy variados: trekking, book club, cine, beach volley, basketball, game night, gardening, padel y photography.
No sorprende que el inglés sea la lengua franca. La única condición para formar parte de este grupo es poder hablar inglés. En la comunidad también hay catalanes. Un gran ejemplo es un joven de aquí que entró para practicar inglés. Él ha organizado excursiones y ha hecho muchos amigos. Su avance al nivel de la lengua de Shakespeare ha sido espectacular. Y con su participación los internacionales están aprendiendo la cultura y el idioma locales.
La franja de edad es muy amplia: desde 20 a 80 años y el nivel de los integrantes es alto: muchos son profesionales con experiencia y hay emprendedores y empresarios de éxito. Saber quiénes son y entender qué pueden y están dispuestos a aportar es clave para nuestro futuro. La comunidad es un recurso de gran valor que puede convertirse en un pilar económico esencial. No solo nos interesa la experiencia y los conocimientos de este colectivo, si no también sus redes de contactos en todo el mundo. Si somos capaces de crear un entorno inspirador y motivador, este colectivo nos puede dar alas.
Ahora toca llevar la comunidad a otro nivel, es decir, formar una asociación y el proceso ya se ha iniciado. Tiene como fines fomentar la integración, el entendimiento cultural y el apoyo mutuo entre personas de diferentes nacionalidades y culturas residentes en la provincia de Tarragona.
También quiere enriquecer y fortalecer la comunidad local a través de la diversidad y el intercambio cultural y atraer y retener talento global para nuestro territorio. Es importante que, una vez creada, la asociación pueda ayudarlos a establecerse y crear oportunidades de negocio. Un reto es mapear el talento internacional e incluirlos en la sociedad civil y empresarial.
La capacidad de mantener el talento internacional en la región es un factor determinante para su prosperidad. Enriquecerá la cultura, proveerá a las empresas generando muchas oportunidades y con ello nuestros jóvenes ya no tendrán que buscar suerte en Barcelona, Madrid o el extranjero.
Tarragona se consolidará como motor de Catalunya y será capaz de trazar su propio futuro con Barcelona como socio en vez de gran hermano. En esencia, en ello reside el valor para Tarragona de la futura asociación.
Armand Bogaarts es emprendedor
