El silbido del árbitro de fútbol para indicar la media parte del partido de la Eurocopa entre España y Alemania del pasado viernes es, a la vez, el inicio de una tranquila conversación con Toni Nadal.
Bajo el título Todo se puede entrenar, el entrenador de uno de los mejores tenistas del mundo impartió en el Círcol de Reus una conferencia -presentada por Rafael Matamoros- sobre esfuerzo, motivación, liderazgo, management, valores y sí, también sobre las dificultados y cómo poder superarlas.
¿Todo se puede entrenar?
Personalmente, el nombre más exacto sería que todo se puede mejorar. No todo el mundo puede ser número uno del mundo, pero sí todo aquel que quiera puede crecer y mejorar en el ámbito del deporte y en el empresarial. Todo el mundo tiene esta capacidad, si realmente quiere mejorar en su día a día. De hecho es lo que nos diferencia del mundo animal. Ésta debería ser la voluntad, la de hacerlo mejor y superarse.
«No todo el mundo será número 1 del mundo, pero sí todos pueden mejorar y crecer personalmente»
¿Con qué te gustaría que se quedara la gente después de tu charla?
No tengo ninguna intención dogmática por que, a día de hoy, aún me sorprende que me inviten a charlar de algo que para mi es normal.
Deporte como sinónimo de crecimiento personal, indiferentemente del sector...
Sí, para mi el deporte es una oportunidad de crecer personalmente y superarte, indiferentemente del sector.
¿Se aprende más en los momentos complicados?
No puedes esperar a tener malos momentos para crecer y mejorar. La evolución es constante a lo largo de los años. Si nos centramos en el mundo del deporte, en un partido con Federer y ganas por apenas cuatro puntos, la próxima vez quizá no ganas. Tienes que mejorar siempre y no esperar la derrota por que, a veces, la distancia entre una cosa y la otra es muy pequeña. La conclusión de todo esto es querer mejorar siempre.
Pero cuando se pierde, quizá se tiene una constatación más real de lo que está pasando...
Sí, pero nunca esperé a perder un partido para intentar mejorar las cosas, y esto se puede aplicar a cualquier ámbito de la vida.
Tras 27 años entrenando a Rafa Nadal, ¿muchos valores aprendidos dentro y fuera de la pista?
Nunca apliqué dentro de la pista algo que no creyera que fuera útil también fuera de ella. De hecho, nunca apliqué nada que no creyera que fuera útil en ambos casos. El deporte no está aislado de la sociedad, por lo que todo lo que hicimos servía. Solo me centré en lo que era esencial. No entré en temas de nutrición ni en nada que no fuera básico y esencial por que entendía que por jugar a tenis, no dejaba de ser una persona normal, como cualquier otra. Apliqué los mismos principios con un criterio de normalidad.
¿Cuáles son los ejes estructurales que todo líder tiene que transmitir?
Los que conoce todo el mundo. No hay que inventar nada. La vida irá mejor si haces las cosas bien hechas y que la victoria, ya sea en el ámbito deportivo, político o empresarial, no puede ser a cualquier precio.
«En la vida, en muchas ocasiones no se pueden hacer dos cosas a la vez. Tu compromiso con lo que hagas es una de las claves para que funcione»
Una de tus obsesiones con Rafa era entrenarlo ante la posible dificultad. ¿Sirve en todos los ámbitos de la vida?
La dificultad está en todas las áreas de la vida, ya sea en el deporte o fuera de él. Nadie puede aspirar a tener una vida plácida y sin obstáculos. Es imposible. Como decían, es malo sufrir, es muy bueno haber sufrido.
¿Lo dices por el aprendizaje que hay con el sufrimiento?
Por el aprendizaje del carácter bien formado y fuerte. Ser consciente que con el paso de los años las cosas no van ser fáciles es la mejor forma para poder afrontarlas, seguir adelante y estar preparado para ello.
¿Cómo afrontamos la dificultad que puedan surgir en nuestro día a día?
Carácter significa que entiendes la dificultad, los límites en todo, que hay orden, disciplina y que no siempre se puede hacer lo que uno quiere. El respeto por uno mismo y los demás de forma obligatoria son claves. Sin este respeto no se puede avanzar en ningún ámbito. Igual sucede con el compromiso, tiene que ser contigo mismo y con toda la gente que está a tu alrededor.
Siguiendo esta idea que compartes, ¿si no está bien para uno, no está bien para los demás?
Tiene que ser así. No se puede aplicar doble rasero en el mundo personal ni deportivo ni empresarial. Y sobre todo, las cosas no a cualquier precio. Ganar sí, pero no a cualquier precio.
«Querer ser excelente en tu vida profesional te llevará problemas, disgustos y frustración, pero lo importante es ser congruente con tu decisión»
Más allá de la Caja Mágica de Madrid, Godó en Barcelona París, Londres o Melbourne, ¿los inicios en Manacor, fueron los mejores para ti?
Lo que motivó a seguir año tras año era sentirme útil. Me sentí muy útil en esa etapa de formación en el Club de Tenis de Manacor, una etapa más inicial revisando el golpe de drive o el de revés. Después todo pasó a otra dimensión.
Todos estos valores de los que estamos hablando, ¿se están perdiendo a día de hoy?
Tenemos la gran dificultad que hemos vendido como sociedad que es que estamos aquí para pasarlo bien, pero esto a veces te aleja de aquello que te incomoda. Parto de la base que hay que pagar un precio para conseguir las cosas y no se pueden hacer dos cosas a la vez. Hay que decidir y saber lo que pierdes.
Abro el foco, ¿qué valores pides a los líderes del futuro?
Que sean buenas personas, que sean buena gente. Personalmente, es lo más importante. No me sorprende que haya una persona que sea mala gente, lo que sorprende es que la haya personas que voten a una mala persona, especialmente a nivel político. A muchos, les va por delante el egoísmo y la ambición de poder.
¿La ambición del poder es peligrosa?
Buscar notoriedad es aceptable, pero el poder por el poder es muy peligroso.
Después de 27 años con Rafa, ¿qué te queda por cumplir?
Me quedo con la sensación de haber hecho lo que hicimos en Manacor. Ahora ya queda lejos y es una etapa pasada, pero sí que recuerdo y preservo la sensación y satisfacción que alguien entrenado por mi hubiera sido un buen jugador.
¿Sueño cumplido?
Sí, totalmente. Pasó (sonrisas).
«Me apasiona el ajedrez y uno de mis referentes es Johan Cruyff. Estrategia y manera de ver la vida en general»
Como director de la Rafa Nadal Academy, ¿cuáles son los primeros imputs que transmites a todos los alumnos?
En la vida personal y también empresarial, puedes elegir una opción fácil y cómoda, o ser un trabajador excelente, pero ello te llevará a tener problemas, dificultades y sensación de fracaso. Pero lo importante, es ser congruente con tu decisión.
Sabiendo que muchos no llegarán a lo más alto, ¿la clave es disfrutar el proceso?
Si tú disfrutas de todo el proceso en un negocio, empresa, proyecto o deporte, jamás tendrás la sensación de haber perdido el tiempo. Es lo principal.
Más allá del deporte, ¿fan del ajedrez y de otro gran entrenador como Johan Cruyff?
Del ajedrez la estrategia y de Cruyff la manera que tenía de entender la vida, la visión general y discurso que tenía.
¿Algún referente más por descubrir?
Me gusta la gente inteligente y sobre todo y lo más importante, la buena gente. Puntualmente, me pueden gustar otros referentes como Messi por como juega a fútbol o Vargas Llosa por como escribe, pero lo más importante es ser buena persona.