Quince tramos de cotización, con cuotas que se situarán el próximo año 2023 entre los 230 euros y los 500 euros al mes, y que se irán ajustando en los años 2024 y 2025, hasta establecerse en una horquilla de entre 200 euros al mes para las rentas más bajas y 590 euros al mes para el tramo más alto. Son algunas de las cifras destacadas del nuevo Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) que se aprobará previsiblemente en el Consejo de Ministros de esta próxima semana, tras el acuerdo alcanzado entre el gobierno español y los agentes sociales.
La reforma, que fue presentada esta semana en el Congreso de los Diputados por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, promete, entre otras medidas, que un millón de autónomos que cotiza por la base mínima vea reducida su cuota un 32% en 2025.
Se trata de una reforma que supone un avance hacia el objetivo de que los autónomos coticen por sus ingresos reales, y que los agentes sociales, con diversos grados de entusiasmo, han valorado como positiva.
«En cotización -explicó el ministro José Luis Escrivá-, España era una anomalía como país, en el que los autónomos, a diferencia de los asalariados, no contribuían en función de sus ingresos netos, generando inequidad y debilidad de la acción protectora de la Seguridad Social».
Así, recordó que el 84% del los afiliados al régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) cotizan por la base mínima, lo que incide negativamente en la pensión que perciben cuando se jubilan, que es un 43% inferior a la del régimen general.
En su intervención en el Congreso de los Diputados, Escrivá detalló que cerca de 1,1 millones de autónomos de los 1,7 millones (la mitad del colectivo), con ingresos inferiores a 700 euros, verá reducidas sus cuotas al situarse en la base mínima.
De esta manera, todos aquellos trabajadores por cuenta propia con rendimientos netos por debajo de los 670 euros al mes deberán afrontar el próximo año 2023 una cuota mensual de 230 euros (lo que supone una reducción de 64 euros al mes respecto a la actual), que pasará a ser de 225 euros en el año 2024 (una reducción de 69 euros al mes) y de 200 euros (94 euros menos que ahora) en 2025.
En el caso de los trabajadores autónomos con rendimientos netos entre los 670 euros y los 900 euros al mes, situados también por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), las cuotas se fijarán en los 260 euros al mes en 2023 (con una reducción de 34 euros al mes respecto a la actual), para pasar a los 250 euros al mes en 2024 (44 euros menos) y a los 240 euros al mes (54 euros menos) en 2025.
Los 600.000 autónomos restantes que cotizan en la base mínima, entre los que se encuentran autónomos societarios, con rendimientos cero, religiosos o familiares colaboradores, van a ver modificado el tramo de cotización hacia uno en torno al salario mínimo (entre 900 y 1.125 euros).
En el caso de este tramo (con rendimientos netos entre los 900 euros y los 1.166,70 euros al mes), la cuota mensual arrancará en los 275 euros en 2023 (19 euros menos que ahora), para terminar en 260 euros en 2025 (34 euros mensuales menos).
El último tramo que verá rebajado el importe de su cuota mensual con la reforma del RETA es el de aquellos trabajadores autónomos con rendimientos netos mensuales situados entre los 1.166,70 euros y los 1.300 euros, que en 2023 afrontarán una cuota mensual de 291 euros (3 euros menos que ahora), que se mantendrá idéntica en los años 2024 y 2025.
A partir de ese tramo, los dos siguientes (de 1.300 a 1.500 euros netos mensuales y de 1.500 a 1.700 euros) se mantendrán sin cambios perceptibles en las cotizaciones respecto a los niveles actuales, mientras que el tramo situado en un rendimiento neto de entre 1.700 euros y 1.850 euros mensuales verá incrementada la cuota mensual en 16 euros en 2023 (hasta los 310 euros al mes) y en 56 euros (hasta situarse en 350 euros al mes) en el año 2025.
Los restantes ocho tramos que verán incrementada su cuota mensual se suceden hasta alcanzar el último de ellos, que contempla rendimientos netos mensuales superiores a los 6.000 euros, donde la cuota mensual se situará en los 500 euros (lo que supone 206 euros más que actualmente), para pasar a 530 euros en el año 2024 (236 euros más) y a 590 euros (296 euros más) en 2025. En este último tramo se encuentran hoy unos 132.000 autónomos, de los que dos tercios son societarios.