En los últimos años, el sector financiero ha experimentado cambios significativos, entre los cuales destaca el creciente protagonismo del perfil inversor femenino. Esta evolución es el reflejo de una transformación necesaria, que ha marcado un avance hacia una mayor inclusión y diversidad en el panorama de las inversiones.
Con ello, no solo se refleja la mayor participación de las mujeres en el ámbito financiero, sino que también se desprenden una serie de diferencias distintivas en comparación con los hombres en términos de preferencias y estrategias de inversión.
Desde una mayor aversión al riesgo hasta una preferencia por objetivos financieros a largo plazo, el perfil inversor femenino está dejando una marca única en el mundo de las finanzas, lo que subraya la importancia de explorar y comprender estas diferencias en profundidad.
Con este fin se elabora anualmente la Encuesta EFPA España: Mujeres y finanzas, un análisis realizado entre más de 500 asesores financieros certificados del que se desprenden conclusiones como que las mujeres son más prudentes a la hora invertir que los hombres y necesitan mayores periodos de reflexión antes de tomar una decisión de inversión.
Como consecuencia, se observa que ellas eligen inversiones con menor riesgo y, ante circunstancias de incertidumbre e inestabilidad como la que vivimos actualmente, caracterizada por tipos de interés y niveles de inflación elevados, se vuelven todavía más cautelosas de lo que lo hacen los hombres.
En línea con esta preferencia prudente, las mujeres también mantienen mayores porcentajes de liquidez en sus carteras, lo que les permite ser capaces de hacerle frente a posibles imprevistos relacionados con la familia, el hogar y la jubilación, de una manera más holgada. Y es que, según los profesionales encuestados, las decisiones financieras que más les importan a las mujeres son, en primer lugar, la educación de los hijos, seguido por la adquisición de una vivienda y la independencia personal en tercer lugar.
Estos puntos muestran una tendencia coherente con la evolución de las mujeres en las dinámicas financieras en el ámbito familiar. Si algo está claro es que las mujeres cuentan hoy con un peso mucho más destacado dentro de las finanzas familiares. De hecho, según los resultados de la encuesta, el 73% de los asesores financieros considera que las mujeres participan de manera decisiva en las decisiones que afectan a las finanzas familiares, dato, por otro lado, doce puntos mayor que el de hace tres años.
Merece la pena también mencionar que determinados factores sociales, culturales y laborales hacen que las mujeres se vean obligadas a tomar determinadas decisiones o tener ciertas preferencias financieras. Por ejemplo, una esperanza de vida mayor o una media de años cotizados más baja que la de los hombres debido a su tradicional labor de cuidado de los hijos, hace que ellas se preocupen más por cuestiones vinculadas con la jubilación. Por otro lado, también están más concienciadas que los hombres sobre temas vinculados con la inversión socialmente responsable y esto hace que tengan más interés que ellos a la hora de seleccionar este tipo de productos para colocar su dinero.
Por todo ello, es esencial reconocer y valorar las diferencias de género en el mundo de las inversiones. Ya no solo es aceptar su mayor peso en el sector financiero y en la gestión del dinero en el ámbito familiar, sino que es necesario comprender las diferencias entre los perfiles inversores para poder adaptar y diseñar productos financieros que se ajusten verdaderamente a las necesidades individuales de cada inversor. Esto es necesario para seguir promoviendo una mayor inclusión y éxito en la consecución de los objetivos financieros de todas las personas.
Andrea Carreras-Candi es directora de EFPA España