Ángela Moreno lleva prácticamente toda su vida profesional ligada a la multinacional estadounidense Dow, donde empezó en las áreas de servicio técnico y desarrollo, atención al cliente e investigación. Posteriormente, por distintas circunstancias, pasó a producción, seguridad y medio ambiente en diferentes procesos productivos y diferentes tecnologías.
A nivel laboral, a juicio de Ángela, uno de los mayores atractivos de la industria química surge de la mezcla entre un empleo de calidad con las enormes oportunidades que brinda para el personal técnico, sin obviar la ocasión de ‘seguir creciendo’ en equipos internacionales que beben de diferentes culturas.
Esta directiva considera que la fama de la industria química en un aspecto tan clave como el de ofrecer empleos estables y bien remunerados es más que merecida «y es real, no sólo en una posición directiva, sino en todos los eslabones de la compañía». «Muy difícilmente me cambiaría de empresa, y no sólo por la estabilidad o el salario, es también una cuestión de compromiso», expone Ángela. «Son empresas muy especializadas, de mucha base tecnológica, donde se valora mucho el operar bien; el hacer un trabajo de calidad es muy importante y se compensa adecuadamente».
El cuidado del talento
Además de dinero y estabilidad, sin duda atractivos laborales de gran peso específico, las empresas como Dow tratan de «cuidar a las personas, de modo que se encuentren lo más a gusto posible para desarrollar todo su potencial». Aunque propiamente no se planifica la carrera profesional de forma estandarizada, lo habitual es afrontar una etapa inicial de aprendizaje de la cultura de la compañía a través del propio desempeño laboral, con programas de formación adaptados, tanto a nivel tecnológico como de habilidades personales, «para posteriormente tratar de casar los intereses de cada empleado con las oportunidades que surjan en el seno de la compañía». «Es el empleado el que debe asumir el liderazgo de su propia carrera, pero siempre con los instrumentos a su alcance y una supervisión personal para seguir avanzando... Los retos son tan variados que nunca se deja de aprender», describe.
Dow es, salvo excepciones, una compañía que acostumbra a contratar a su personal recién terminados sus estudios, con la filosofía de que se vaya desarrollando y aprendiendo en el seno de la empresa, que ofrece infinidad de ejes formativos: procesos productivos, tecnología pura, disciplinas operativas, financieras, comerciales... «Eso hace -reflexiona- que el estilo de cultura empresarial sea muy marcado, que nos sintamos orgullosos, y que el sentido de pertenencia sea también muy fuerte».
El currículum académico ayuda, como primera premisa, en el acceso a la industria química, aunque también se valoran otras aptitudes y actitudes. «El CV interesa en la medida en que muestra una capacidad de esfuerzo, de autoliderazgo, de ser versátil para interaccionar con la diversidad de las personas y de las situaciones de trabajo», analiza. «También cuentan la flexibilidad y la valentía, el coraje de ser capaz de aceptar la incertidumbre, ir adelante sin necesariamente tener todos los datos con el afán de innovar y buscar soluciones». En síntesis, «trabajamos el talento en el mismo sentido que define nuestros valores como compañía: integridad profesional en el modo de comportarnos, y respeto por las personas y por el cuidado del planeta».
Movilidad
Las grandes multinacionales del sector acostumbran a ofrecer interesantes oportunidades de movilidad entre sus plantas, lo que en ocasiones significa incluso un cambio de país. Ángela ha pasado ocho años en el extranjero (EEUU e Italia). «La movilidad entre países no diría que es frecuente, pero sí posible; surgen oportunidades muy interesantes para quien las quiera aprovechar». «Profesionalmente es muy enriquecedor, y también a nivel personal, yo me lancé hace 25 años a viajar a Texas, y fue extraordinario para toda la familia; significa exponerte a otros modos de ver la vida, el idioma, abrir la mente... Es de las decisiones que, educativamente, estoy más orgullosa... La valoración es muy positiva, aunque lógicamente el camino no está exento de dificultades».