El Banc Sabadell afronta una semana clave, ya que tras días estudiando la oferta de absorción del BBVA deberá decidir si se plantea su futuro en solitario, si acepta el canje de acciones ofrecido, o si reclama una mejora de la oferta. Según La Vanguardia, ambos bancos se reunirán este lunes 6 de mayo. Estas son algunas claves de la propuesta que estudia el banco catalán:
Un 16% del banco resultante o seguir en solitario
El BBVA ofrece entregar una acción por cada 4,83 del Sabadell. También plantea dos sedes operativas para el nuevo banco, una en la Ciudad BBVA, en Madrid, y otra en Sant Cugat del Vallès, donde el Sabadell tiene actualmente su principal centro operativo. En cuanto al reparto de poder, el BBVA propone que tres consejeros actuales del Sabadell pasen a formar parte del máximo órgano de gestión del BBVA –que tiene 15 miembros–, pero sin funciones ejecutivas, y que uno de ellos ocupe una vicepresidencia.
Una oferta que llega en un momento dulce
La oferta de fusión llega en un momento dulce para el banco catalán, ya que el año pasado batió récord de resultados, con 1.331 millones de euros, y este año también preveía récord de ganancias. Su valor supera los 10.000 millones en bolsa, cuatro veces más que cuando BBVA intentó su compra en 2020.
Un consejo liderado por el veterano Oliu
El consejo de administración del Banc Sabadell está liderado por el veterano Josep Oliu, de 75 años. Cuenta con Pedro Fontana como vicepresidente; el consejero delegado del banco, César González-Bueno; los independientes George Donald Johnston III, Aurora Catà, Lluís Deulofeu, Mireya Giné, Laura González, Alicia Reyes, Manuel Valls y Pere Viñolas, así como por Maria José García Beato (con consideración de otra externa), y el exsecretario de Economía David Vegara. El Sabadell está siendo asesorado por Goldman Sachs, Morgan Stanley y por el bufete Uría Menéndez.
Un capital atomizado y sin accionista de control
Ningún inversor supera el 4% del capital, por lo que no existe un accionista de control, lo que puede dificultar la defensa del banco en el supuesto de que se lanzara una opa hostil. Blackrock controla un 3,62% del capital, por un 3,495% del inversor mexicano David Martínez, que entró en el capital del banco en 2013, mientras que Fintech Europe suma un 3,1% y Dimensional Fund otro 3%, entre otros inversores.