El tráfico aéreo no se recuperará hasta 2024. El coronavirus ha generado una crisis de confianza en el sector turístico que afecta de lleno a los transportes, condicionados por el volumen de visitantes y viajes de trabajo. La Asociación Internacional del Transporte Aéreo considera que a pesar de los rescates que muchos países están realizando sobre sus aerolíneas, muchas quebrarán. Desde la organización recuerdan que el reinicio de las operaciones no es certeza de éxito, sino solo el primer paso para la conectividad.
Los datos en España publicados por el Ministerio de Transportes son alarmantes. Mientras que en enero el tráfico aéreo creció respecto al año pasado rozando los 17 millones de turistas al mes (dos tercios del total internacionales), en marzo la cifra se desplomó a poco más de 8 millones frente a los casi 20 millones de marzo de 2019. Y en abril y mayo fue mucho peor, pasando de los 24 millones de viajes al mes a menos de 250.000. En julio y agosto subieron ligeramente, pero en septiembre volvieron a descender hasta sumar 5,5 millones, nada que ver con los 27 de 2019.
En este sentido, desde la organización consideran que las compañías de bajo coste tienen estructuras más «ligeras», por lo que a corto plazo serán las menos perjudicadas. «Habrá menos actores y menor conectividad, son malas noticias para los pasajeros», aseguran. Lo mismo opina Pere Suau-Sánchez, investigador principal de SUMA (Sustainability and Management Research Group) de la UOC y experto en transporte aéreo. De cara al futuro y teniendo en cuenta este nuevo escenario postpandemia, advierte que «el sector aéreo tendrá menos compañías, concentrará su actividad en los mercados más grandes y tendrá menos pasajeros de negocios. Por ello, deberá focalizarse en la sostenibilidad económica y ambiental».
Las aerolíneas de bajo coste han demostrado adaptarse mejor a este panorama de incertidumbre, explica Suau-Sánchez, porque están menos expuestas al tráfico internacional de larga distancia, que es el que más alterado se ha visto por la crisis sanitaria.
El sector está obligado a reinventarse y adaptarse a los nuevos retos. En este sentido, Alberto Peris, director ejecutivo y socio fundador de CESAE Business & Tourism School, señala que el turista postcovid tiene un perfil diferente: más digital, busca sus viajes a través de plataformas online, prefiere viajes de solo ida, reserva con una antelación menor a un mes y los destinos elegidos son de proximidad y preferiblemente zonas rurales.