Tortosa ya se encuentra inmersa en su Renaixement. La fiesta que recupera el esplendor de la ciudad en el siglo XVI está de vuelta tras dos años y lo hace por todo lo alto para celebrar su edición número 25. Había muchas ganas, como se ha podido ver en los ensayos previos y en la inauguración en la remodelada plaza del Ayuntamiento. Una ceremonia en la que ayer brillaron nuevamente los elementos más característicos de la Festa, desde los Abanderats a los Cavallets, pasando por las familias nobles o algunos de los más de sesenta espectáculos que se podrán ver estos días en la ciudad.
La alcaldesa de la ciudad, estos días Procuradora en Cap, Meritxell Roigé, encargó el pregón a sus predecesores en estos 25 años, Marià Curto, Joan Sabaté y Ferran Bel, vestidos también de época para la ocasión.
Un pregón en la plaza del Absis que siguió a la solemne obertura del Portal del Romeu, que abre oficialmente la ciudad a su pasado durante cuatro días. La ceremonia, en este caso de cierre del Portal, dará por concluida la Festa el próximo domingo por la noche. Hasta entonces, hay mucho por ver y hacer en la capital del Baix Ebre.
Los hoteles y todos los establecimientos están llenos y se prevé una gran afluencia de visitantes, a pesar de las altas temperaturas. Para acoger a todos los turistas y los miles de vecinos (buena parte de los cuales se visten de época), el casco antiguo de la ciudad muestra sus mejores galas. Se incorporan a la fiesta nuevos espacios, como el parque cerca del río Ebre en el barrio de Remolins o la nueva plaza de la Catedral, un entorno único para poder contemplar los desfiles y espectáculos itinerantes desde el mirador o las escaleras del templo.
Joya renacentista
Un lugar emblemático que no se puede dejar de visitar son los Reials Col·legis, joya arquitectónica del renacimiento en la ciudad y toda Catalunya. El edificio es sede del Archivo histórico y estos días acoge una exposición sobre este primer cuarto de siglo de la fiesta de recreación histórica, con imágenes, documentos y carteles promocionales. Al lado, la iglesia del Sant Domènec, actual Centre d’Interpretació del Renaixement, proyecta un interesante audiovisual que recrea como era la ciudad en el siglo XVI, una de las principales urbes de la Corona de Aragón por su posición estratégica para el comercio a través del río Ebre. Se puede contemplar como era la catedral todavía con su fachada románica, las murallas, el puente de barcas o la judería.
Local e internacional
Hay diversas claves que explican el éxito del Renaixement: el rigor histórico, la apuesta decidida de todos los sectores de la ciudad y en especial la implicación de las entidades y asociaciones, que se preparan y ofrecen la mayoría de los espectáculos y actuaciones. Entre los más veteranos está el Cor Flumine y su Cantina Cantorum, a los que se hizo un reconocimiento en el acto inaugural. También el gran clásico, ‘La Taverna di Enrico’ de Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries. A su lado, propuestas fijas o de calle de compañías de Catalunya, España, Francia, Italia, Portugal o Marruecos.
Cabe destacar el retorno de las Gárgolas, o una propuesta de danza aérea de la compañía Delrevés alrededor de la torre del homenaje del castillo de la Suda y que será visible desde el nuevo Passeig de les Cultures y también desde diferentes puntos de la ciudad.