Agentes de los Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de les Terres de l’Ebre detuvieron a tres hombres de entre 37 y 41 años presuntamente implicados en un desembarco de hachís en el puerto de Les Casas d’Alcanar.
Se les atribuyen delitos contra la salud pública, en su variante de tráfico de drogas, y grupo criminal. Dos de los detenidos ingresaron en prisión después de pasar a disposición judicial.
Los hechos se remontan al pasado 6 de julio sobre las 20:50 horas cuando los Mossos d’Esquadra interceptaron un desembarco de hachís en el puerto pesquero de Les Cases d’Alcanar. En el interior de la embarcación intervinieron un total de cuarenta y dos fardos de hachís con un peso bruto de 1.380 kilogramos.
A raíz de estos hechos, se inició una investigación y dos días más tarde, agentes del Área de Investigación Criminal de Terres de l’Ebre detuvieron a uno de los presuntos autores, que ya tenía antecedentes en la vertiente de tráfico de drogas.
La investigación, que continuó activa bajo el secreto de las actuaciones decretado por el Juzgado de Instrucción 2 de Amposta, consiguió identificar dos personas más, presuntamente implicadas en los hechos. Ninguno de los dos investigados tenía antecedentes por tráfico de drogas.
Estas tres personas conformaban un grupo criminal que acogía la droga proveniente del Marruecos, la depositaba en “guarderías” y después hacía la distribución al por mayor a otros traficantes que la trasladaban hasta su destino final. El grupo estaba formado por un jefe, que organizaba la actividad delictiva, adquiría las embarcaciones y las gestionaba y otras dos personas que lo ayudaban a manejar las embarcaciones entre otras tareas.
Para introducir la droga en el territorio utilizaban barcos pesqueros con el objetivo de pasar desapercibidos y no ser detectados por las fuerzas policiales.
Las embarcaciones, que tenían que ser tripuladas por un mínimo de dos personas, tenían una apariencia verosímil de barco pesquero, a pesar de que no faenaban habitualmente, y casi no vendían pescado a las lonjas. Los fardos eran transportados en las bodegas y los barcos no disponían de enseres de pesca.
El pasado 3 de octubre, en un dispositivo de localización, los investigadores detuvieron a dos personas más. En este operativo también se llevó a cabo una entrada y pesquisa en un domicilio de la población de Els Muntells, donde se intervinieron , entre otros efectos, 42.500 euros en efectivo y documentación de barcos de pesca relacionados con la investigación.
Dos de las tres personas detenidas ingresaron en prisión provisional por orden del juzgado instructor, mientras que el tercero quedó en libertad con cargos.
El sargento Àngel Saldanya ha explicado que el operativo Darsena ha permitido detectar un nuevo paradigma en la hora de entrar drogas desde el delta del Ebro. Los narcotraficantes lo hacen a través de embarcaciones pesqueras y con personas arraigadas en el territorio, las cuales tienen conocimientos de la orografía y la apariencia de pescadores. «Estamos ante un nuevo fenómeno, han encontrado un caldo de cultivo en el delta muy apropiado», ha declarado el responsable de la investigación.
De hecho, Saldanya, ha detallado que los detenidos eran pescadores de la Cofradía de Pescadores de Les Casess, pero no habituales, y que habían trabajado como pescadores en las cofradías de Deltebre y Gandia. Además, ha indicado que el jefe de la red no tenía antecedentes y que descubrieron que tampoco tenía ingresos ni trabajo estable. En cuanto al segundo arrestado, ha señalado que tenía antecedentes, pero «poco habituales» en el entorno de narcotraficantes. Los detenidos habían vendido poco pescado en la lonja, hecho que los hizo sospechar, por el coste que supone mantener una embarcación.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones. Así mismo, el sargento ha explicado que es posible que se estén entrando drogas a otros lugares del litoral catalán con el mismo método. «Hemos detectado nuevas narco lanchas más pequeñas que pasan mucho más desapercibidas y que simultanean con los nuevos sistemas de desembarco», ha afirmado. Por este motivo, seguirán comprobando registros telefónicos y de venta de pescado, con la colaboración de las cofradías, para detectar nuevas entradas de hachís.