Centenares de agricultores de las Terres de l’Ebre y el Baix Maestrat unieron ayer sus fuerzas al límite entre Catalunya y la Comunidad Valenciana este viernes, para denunciar nuevamente la situación del sector y la competencia «desleal» de productos que llegan de fuera de la Unión Europea.
Los manifestantes, llegados de poblaciones como Alcanar o Benicarló, principalmente productores de cítricos y huerta, cortaron durante unas dos horas la carretera N-340 al término municipal de Alcanar, a la altura del río Sénia que acontece la frontera administrativa entre las dos comunidades; y posteriormente hicieron una marcha lenta hasta la entrada de la autopista AP-7 entre Vinaròs y Ulldecona. «y esto no se ha acabado, continuaremos presionando», afirmó José María Martorell, miembro de la Plataforma Pagesa.
Todo ello, después de que este pasado jueves el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA se reunieran para abordar un plan con 18 puntos que los agricultores tildaron «de avance», pero no suficiente para aparcar sus movilizaciones.
Son siete bloques en los que se incluyen acciones sobre la Ley de la cadena alimentaria, la simplificación de la Política Agrícola Común (PEC), cuestiones comerciales, de seguros agrarios, sobre el gasóleo profesional, o medidas para facilitar la incorporación de jóvenes en el campo.
El Govern catalán, por su parte, ha indicado esta semana que reclamará al Ejecutivo central de Pedro Sánchez la bonificación del gasóleo agrícola, la modificación de la ley de la cadena para ayudar a reducir los costes del sector primario y una nueva moratoria del cuaderno digital hasta el 2026.
La marcha lenta y los cortes de este viernes se suman a los las iniciadas la semana pasada y se inscribe en una serie de movilizaciones del sector que tienen lugar también al resto de España y el conjunto de la Unión Europea.
Según los participantes, los payeses del sur del Montsià y el norte de Castelló querían hacer sentir también su voz y las problemáticas que afectan en concreto sectores muy arraigados a la zona como son los cítricos.