Las playas de la Costa Daurada cada vez tienen más interés entre visitantes y turistas. Desde National Geographic han querido destacar algunas de las calas más salvajes y recónditas, con el epicentro en la zona del Ebre.
Si algo tienen en común las playas de nuestras costas son sus kilómetros de arena y así lo destacan desde este reconocido medio. La playa del Fangar la describen como «una península entera de arena de 410 hectáreas donde hay mar, dunas y un faro que se levanta como protagonista absoluto en uno de los lugares más bellos del Delta. De todas las playas que se extienden en el Parc Natural del Delta de l’Ebre, esta es una de las más deseadas por aquellos que buscan disfrutar de la forma más natural posible».
También han querido destacar las calas que se pueden encontrar por todo el litoral. National Geographic destaca la playa de l’Illot en L’Ametlla de Mar. «Se trata de una pequeña calita de guijarros, rodeada de roquedal rojizo por el que se descuelgan algunos pinos que parecen querer dar con el mar turquesa. Ideal para imaginar una película de piratas, en esta playa se disfruta de la naturaleza sin edulcorantes».
Una de las más recónditas es la cala Santes Creus, también en L’Ametlla de Mar, la describen como «de las más remotas a las que se puede llegar caminando». «Eso hace que generalmente sea un auténtico remanso de paz donde los caracoles pacen con aparente ociosidad entre aromáticos matorrales mediterráneos. En la espalda, un estanque, y enfrente, el Mediterráneo como la eterna promesa de aventura estival».
Camino de ronda
Tampoco ha pasado desapercibido el camino de ronda que se encarga de unir todas estas playas y calas. «Un total de 16 kilómetros separan L’Ametlla de Mar y L’Ampolla y permite reseguir el litoral, de cala en cala, entre riscos y acantilados, flotando en el ambiente el aroma a resina que se mezcla con el del salitre».