El conseller de Acción Climática, David Mascort, ha rechazado la propuesta de varios colegios profesionales y economistas de interconectar la red de aguas del Ebro en el Camp de Tarragona con la red metropolitana de Barcelona para una mejor gestión de la situación de sequía.
«No es una solución para la actual sequía», ha señalado al respecto el conseller en una rueda de prensa junto al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la que han anunciado la declaración de emergencia por sequía desde el Govern.
Entre las dificultades para hacer realidad esa propuesta, según el conseller, estaría el factor tiempo, pues para que esa infraestructura pudiera materializarse debería haberse activado hace tiempo.
Con todo, Mascort ha señalado haber mantenido encuentros con los firmantes de la propuesta, entre otros los colegios de Ingeniería de Caminos, Agrónomos e Industriales, así como con Economistas de Catalunya.
En el manifiesto abogaban por enlazar la red regional de la zona central de Cataluña, servida por el Ter y el Llobregat, con la del Consorci d'Aigües de Tarragona, que gestiona los caudales del Ebro, conformando un «corredor del agua» más «flexible» y «resiliente».
Por contra, la apuesta de futuro de la Generalitat pasa por la inversión en desalinizadoras y otros sistemas de tratamiento que permitan un sistema sostenible de futuro en el contexto de cambio climático.
Mascort ha puesto en valor en ese sentido que el agua de desalinizadora y otros sistemas más ecológicos hayan pasado en últimos años de representar un 15 % de las fuentes de agua a un 55 %.
De hecho, para poder seguir apostando por esa línea de inversión e infraestructuras para un sistema sostenible del agua, el propio presidente catalán, Pere Aragonès, pidió esta semana a la Comisión Europea flexibilización fiscal y apoyo directo mediante fondos europeos.