Hay visitas especiales. La del Málaga CF de esta noche (21.00 h) es una de ellas. Por una parte, porque se trata de un partido de Copa del Rey. Una eliminatoria a partido único en la que puede pasar de todo. Pero, sobre todo, porque en las filas andaluzas militan dos futbolistas con pasado grana que dejaron huella en el Nou Estadi: Manolo Reina y Rubén Castro.
El arquero malagueño estuvo cuatro temporadas en Tarragona. Llegó a ser a capitán y vivió momentos inolvidables. En especial, el ascenso a Segunda División de la temporada 2014-15. Pero también la agónica salvación de la 2016-17. Esa tarde, Manolo Reina evitó el descenso a Segunda B tras atajarle un penalti a Jona, con 0-0 en el marcador.
El meta de Villanueva del Trabuco fue imprescindible en los éxitos que acumuló el equipo dirigido por Vicente Moreno. Incluso en esa campaña 2015-16 en la que el equipo se quedó a las puertas del ascenso a Primera división.
En total disputó 137 partidos con la camiseta del Nàstic. Unos números que lo sitúan entre los 50 futbolistas de la historia con más partidos jugados con la elástica grana. El cuarto en lo que se refiere a porteros.
Aterrizó en Tarragona con el objetivo de relanzar su carrera. Después de unos años entre Primera y Segunda División, Emilio Viqueira, entonces director deportivo del Nàstic, le convenció de integrarse en el proyecto grana en Segunda B. Cuatro años después, se despedía de Tarragona para repetir proceso en Mallorca, junto con Vicente Moreno.
Han pasado seis temporadas. A sus 37 años, Manolo Reina ha vuelto a casa, al Málaga que le formó y en el que debutó en la máxima categoría con 20 años. Empezó de titular, pero la mala dinámica de resultados del cuadro andaluz le hicieron perder el puesto en favor de Yañez. Esta noche, tiene muchos números de saltar al césped del Nou Estadi para ponerse bajo palos de la portería del Málaga.
La historia de Rubén Castro con el Nàstic ni es tan extensa ni tan brillante, protagonizó un descenso, pero es muy recordada puesto que se trató del año de Primera División (2006-07). De hecho, el delantero canario ni siquiera jugó todo el curso. Llegó en el mercado de invierno cedido por el Deportivo de la Coruña, después de seis sin apenas minutos en el Racing Santander. El club coruñés quería que jugara y rompió el préstamo con los cántabros para enviarlo a Tarragona. Jugó 20 partidos con la camiseta del Nàstic en los que anotó 4 goles. Le marcó al Mallorca, Levante, Real Sociedad y Valencia.
Realmente, el reconocimiento en Tarragona de Rubén Castro es más bien como un recordatorio del paso por Tarragona de un delantero que ha hecho carrera en el fútbol profesional. Dos veces pichichi de Segunda División (con Las Palmas y Betis), dos ascensos a Segunda y casi 100 goles en Primera División. Porque si algo tiene el atacante es olfato goleador. Con 41 años todavía se le caen los goles de los bolsillos. La pasada temporada en Cartagena hizo 20, a solo dos de los máximos anotadores (Stuani y Borja Bastón). Lleva 14 temporadas marcando más de 10 goles y este curso ha anotado 4, pese a los malos resultados del cuadro andaluz.
A ellos habría que sumar un tercer exjugador grana en la plantilla del Málaga, Javi Jiménez. El lateral zurdo estuvo un año y medio en el Nàstic. Firmó en 2017, con el equipo en Segunda División, y se marchó en invierno del 2018. Una temporada y media en la que jugó 37 partidos como futbolista grana. Después de medio año en la Cultural Leonesa, un curso en Cornellà y otro en el Mirandés, de nuevo en Segunda, en 2021 regresó al Málaga (había jugado en el filial malagueñó en la temporada 2016-17) para convertirse en el titular de la banda izquierda. Jiménez no vendrá a Tarragona puesto que Pepe Mel no le he convocado para el encuentro de Copa del Rey.
Más allá de los exjugadores granas que visiten Tarragona, el partido tendrá ese componente mágico que genera la Copa del Rey. Entre el club malagueño y el Nàstic hay una categoría, pero en el torneo del KO eso no implica nada. A 90 minutos (más la prórroga y la lotería de los penaltis si fuera necesario) todo puede pasar. No sería extraño que el ‘pequeño’, en este caso el Nàstic, pudiera dar la sorpresa. En esta edición ya se han dado eliminaciones inesperadas como la del Cádiz o Almería. Dos equipos de Primera División apeados por rivales de Primera y Segunda RFEF, respectivamente. «La eliminatoria a partido único está al 50% para cada equipo», aseguraba el técnico del Nàstic Raül Agné en la previa del encuentro.
El conjunto grana buscará un pase que les garantizaría recibir a un equipo de Primera División en la siguiente ronda. Un partido que aportaría además un ingreso extraordinario para el club. Con esa intención de acceder a la tercera eliminatoria de la competición, Agné presentará el mejor once posible, aunque deberá tener en cuenta molestias que arrastran algunos jugadores. A las bajas de Trilles y Nil se le sumará la ausencia de Josema y Robert Simón por molestias físicas.
Dos partidos para Montes
Raül Agné podría alinear a Èric Montes como central, en sustitución de Josema, puesto que la sanción al centrocampista de Manresa por su expulsión ante el Alcoyano ha sido de dos partidos. El futbolista se perderá los duelos ante Atlético Baleares (8 de enero, 12.00 horas en el Nou Estadi) y Cornellà (14 de enero, 19.00 horas en el RCDE Stadium).
El Málaga de Pepe Mel, que cogió al equipo en la séptima jornada tras el cese de Guede, llega después de ganar al Alavés por 1-0 en la última jornada del 2022 de Segunda División. El conjunto malagueño necesitaba la victoria para dejar la cola de la clasificación. Tras los tres puntos contra el Alavés, el conjunto blanquiazul se situa a dos puntos de la permanencia que marca en estos momentos el Racing Santader con 21 puntos.
El conjunto andaluz superó en la primera ronda al Peña Deportiva en los penaltis, después de que los 90 minutos y la prórroga finalizar con empate a un gol. Mientras que el Nàstic se deshizo a domicilio del Racing Rioja por 0-2 con goles de Lupu y Èric Montes.
