No se puede decir que esté siendo ni vaya a ser un verano tranquilo en la sala de máquinas del Nàstic. El conjunto grana ha decidido y también se ha visto obligado a agitar una línea del terreno de juego que el año que viene tendrá muchas caras nuevas, algunas todavía por llegar. No obstante, Agné contará con una medular repleta de alternativas y talento. Un hecho que le permitirá mezclar diferentes perfiles en ese doble pivote que suele dibujar en su esquema habitual de juego (4-4-2).
El primer movimiento en el centro del campo lo provocó Fausto Tienza. El mediocentro recibió una oferta inigualable del Racing de Santander y rompió de manera unilateral el contrato que el vinculaba al Nàstic hasta el 30 de junio de 2021. Cabía esa posibilidad en esa cláusula de contrato y Tienza la ejecutó, dejando al conjunto grana sin uno de sus puntales de la pasada temporada. Esa fue la primera baja y la que será la segunda se conoció esta misma semana, aunque no todavía de manera oficial. Fran Miranda se marchará a otro equipo de la Primera RFEF. Renovó, pero Agné no le prometía minutos y salir en busca de oportunidades ha sido su decisión.
El que nadie pensaba que iba a continuar y finalmente lo terminará haciendo es Javier Ribelles. El mediocentro valenciano renovará su contrato que expira este 30 de junio después de haber roto la posibilidad de ello hace unos meses atrás. Una oferta de Madrid y el hecho de tener su vida familiar allí le llevo a ello, pero finalmente no llegó a un acuerdo con el club madrileño y terminó por aceptar una oferta de un Nàstic que no dudó en abrirle las puertas, puesto que es un pivote en el que confía Raül Agné.
De la temporada pasada también continuará un Francesc Fullana que está llamado a ser uno de los referentes del equipo. Fue uno de los grandes fichajes del pasado mercado de verano y este curso se espera que de un rendimiento mayor. El esquema y la idea de juego de Agné le pueden beneficiar. Se rumoreó que el Andorra le tentó este mercado estival, pero Fullana es intransferible para el Nàstic.
Por último, Javier Bonilla actuó la temporada pasada como mediocentro con Toni Seligrat y este año partirá como competencia de Joan Oriol en el lateral zurdo y también como extremo en el costado izquierdo. De mediocentro podrá tener oportunidades, pero la alta competencia le puede llevar a tener que buscar minutos en otras posiciones con menos alternativas.
El resto de jugadores de la sala de máquinas serán nuevos fichajes. Uno de ellos ya está cerrado, tal y como confirmó ayer el conjunto grana. Pedro del Campo es un interior con capacidad de jugar también en banda que llega procedente del Olot. Un pelotero para Agné que tendrá entre sus manos a un futbolista maduro de los que acumula cuero y permite a sus equipos sumar en campo rival mediante la asociación.
Otra novedad, que todavía no está cerrada, sería la presencia de Óscar Sanz en el primer equipo. El canterano ya sabe lo que es debutar con el Nàstic, lo hizo en el Camp d’Esports ante el Lleida hace dos temporadas, y ha estado presente en las últimas pretemporadas. La entidad tarraconense le considera una de las grandes perlas de la cantera y cuerpo técnico y club coinciden en que su etapa en la Pobla ha llegado a su fin y tiene un hueco fijo en el primer equipo. Ha tenido oferta de filiales del fútbol profesional, pero a día de hoy su continuidad está más cerca que nunca.
Así pues, el Nàstic contaría con Javier Ribelles y Óscar Sanz como mediocentros defensivos y Francesc Fullana y Pedro del campo como centrocampistas ofensivos. Dos jugadores por puesto, pero que no cerrarán la medular.
El club grana trabaja en estos momentos en la incorporación de dos jugadores más. Un perfil Fausto Tienza, mediocentro de recorrido y con capacidad para sumar en ambas áreas, y un perfil más temporizador que permita a Pedro del Campo ocupar la banda en muchas ocasiones para generar superioridad por dentro. Uno de estos dos fichajes podría ser sub 23 para no llenar el cupo de fichas profesionales que están limitadas a 17.