El presidente de la Federació Catalana de Futbol (FCF), Joan Soteras, no asistió a la final del play-off entre el Nàstic y el Málaga porque «no va donde no le quieren». Así lo han explicado al Diari fuentes federativas que denuncian, además, insultos por parte de miembros de la directiva tarraconense al delegado territorial, José Cosano.
La FCF ha querido salir al paso de las críticas por su ausencia en el palco del Nou Estadi. Aunque no tenían intención de dar explicaciones, las palabras de Josep Maria Andreu en su despedida como presidente del Consejo de Administración de la SAD del Nàstic y en una entrevista a RAC1 acusando al presidente Joan Soteras de no venir «porque sabía lo que iba a pasar», en referencia al ascenso del Málaga, han hecho que salgan al paso para responder ante tales acusaciones.
Desde la Federació recuerdan que Joan Soteras sí viajó hace dos temporadas a Vigo para acompañar al Nàstic en la final del play-off de ascenso a Segunda División ante el Villarreal. Un encuentro que acabó 2-0 para los castellonenses, dejando al conjunto grana sin regreso al fútbol profesional. Al término, detallan que el presidente catalán fue «menospreciado e insultado». El mismo Soteras explicó al Diari en una entrevista que «se me trató muy mal, parecía que tenía la culpa de todo y tuve un trato injusto y denigrante». Además, indican desde la Federació Catalana que a finales de 2022, «el club permitió que apareciera en el Gol Nord del Nou Estadi una pancarta en la que se leía ‘Soteras no ens representas’».
«Un directivo del Nàstic insultó al delegado de Tarragona»
Son estos motivos por los que defienden la ausencia de Joan Soteras el pasado sábado: «No va a donde no le quieren».
No obstante, sí hubo representación de la FCF en el Nou Estadi: el vicepresidente, Miquel Sellarès, y el responsable de la delegación de Tarragona José Cosano. Según cuentan fuentes de la Federació Catalana de Futbol «al finalizar el encuentro, se vivieron momentos de mucha tensión: «Un directivo del Nàstic insultó al delegado de Tarragona llamándole ‘hijo de puta’, ‘sinvergüenza’ y acusándolo de ser el responsable de la derrota». Ante tal escenario, «increpado por gente del Consejo de Administración», Cosano se marchó de las instalaciones deportivas.
Desde la FCF aseguran que el colegiado Eder Mallo «no se inventa nada en el acta», ya que el delegado arbitral de la federación, presente en los vestuarios, «reflejó los mismos insultos por parte de los consejeros y de miembros de la directiva en el escrito que envió a la RFEF».
La FCF asegura que «era una de las más interesadas que subiera el Nàstic».
Pese a todo, desde la FCF aseguran que la relación federativa «es constante y no está rota, ya que hay un diálogo con Lluís Fàbregas, director general» y tiene «el mismo trato que el resto de clubes y siempre que ha necesitado subvenciones las ha tenido».