Cara y cruz para Reus y Calafell en la segunda jornada de la Champions League. Mientras que los rojinegros dejaron en bandeja el pase a la siguiente ronda tras derrotar al Voltregà (2-4), los calafellenses dependen de un milagro en esta jornada de domingo tras caer ante el Valongo (3-5).
Triunfo trabajado del Reus
El Reus Deportiu venció al Voltregà con creces (2-4) y volvió a demostrar su verdadero potencial ante Europa. En una semana muy difícil para los reusenses, el conjunto catalán sacó todas las fuerzas posibles para ganar de nuevo y dedicar el triunfo a los suyos, a pesar de estar lejos de casa.
Los rojinegros abrieron la lata tras una jugada de ensueño. Iniciaron una triangulación perfecta desde su propia área hacia el sector derecho del campo para volver a cruzar otra diagonal. Una vez delante de la portería del Voltregà, Martí Casas batió al portero con una facilidad asombrante.
El segundo llegó tras una jugada rocambolesca. La persistencia del Reus tuvo premio después de tres remates en el mismo intento, siendo Maxi Oruste quien marcó en el tercer disparo.
Los alemanes recortaron distancias antes de la media parte con una magnífica jugada individual en la frontal de la portería.
Aprovechando el buen momento de los locales, lograron igualar la balanza y, a falta de cinco minutos para el descanso, empataron el partido gracias a su insistencia. Tras un rechace, uno de los alemanes cazó la bola para mandarla a la escuadra.
El descanso le vino de lujo al Reus, que se puso el mono de trabajo y hizo una perfecta segunda parte. Acorralaron al Voltregà en su campo a base de presión y buena colocación. Los rojinegros generaron ocasión tras ocasión, pero no lograron desempatar el marcador.
Se resistió mucho el desempate. La tensión se mascaba en el ambiente. Los locales presagiaban lo peor viendo el gran momento de juego del Reus. A falta de cinco minutos, tras una pérdida en uno de los pocos ataques del Voltregà, los reusenses robaron en su propio campo para liderar una contra letal. Rojas le sirvió en bandeja un pase de la muerte para Casas, que no tuvo piedad y remató al fondo de la red.
Una vez dado el que parecía ser el golpe definitivo, lejos de pasar a defender, el Reus quería más. Y tal como quería, lo hizo. Julià firmó la jugada del partido, tras dejar atrás a dos rivales, y cerró el encuentro con un 2-4 que deja al Reus al borde de la clasificación. Hoy toca rematar la faena ante el Follonica.
Una pesadilla llamada Kylian Gil para el Calafell
El Calafell cayó en la casa del Valongo en la Champions League (3-5) en un partido donde fueron de menos a más, a pesar de la derrota.
El equipo local arrancó el partido con poca intensidad y concentración, lo que el Valongo aprovechó para adelantarse rápidamente en el marcador, mostrando una superioridad notable en la primera parte.
Los errores defensivos del Calafell y la precisión de los visitantes marcaron una diferencia que fue difícil de remontar.
En la segunda mitad, el equipo dirigido por Guillem Cabestany salió con otra actitud, mucho más gresivo y decidido a buscar la remontada. Hubo más control, mejor circulación de la bola, y el ataque del Calafell empezó a generar ocasiones. Los goles llegaron, uno tras otro, y parecían abrir una puerta a la esperanza, especialmente cuando se acercaron a dos goles de diferencia. A pesar de un segundo tiempo en el que el Calafell mejoró notablemente y mostró mayor cohesión en el ataque, los esfuerzos no fueron suficientes. Lograron recortar distancias con goles que encendieron la esperanza de la afición, pero la ventaja del Valongo se mantuvo, sellando el 3-5 definitivo. El Calafell depende ahora de un milagro en la última jornada. Hoy se mide al Riba D’Ave.