El Nàstic navega a velocidad de crucero en este momento de la temporada. Son ya cinco victorias consecutivas las que acumula el conjunto grana y hoy quiere la sexta. ¿Lo bueno? Que vuelve a jugar en casa y el equipo tarraconense ha convertido el Nou Estadi en un lugar de sueños y sonrisas. No es casualidad que sea el único equipo de todo el grupo que no conoce la derrota en casa y el segundo que más puntos suma como local. Son 24 puntos de 30 posibles en una estadística demoledora que convierte el feudo grana en un escenario temido para los rivales.
¿Dónde está la clave para acumular tan buenos resultados como local? El Nàstic tiene claro que en su casa no hay quién le tosa. En el Nou Estadi se comparece para disfrutar si se es local y para sufrir si se es visitante. No hay discusión alguna que en Tarragona manda el Nàstic porque da igual el contexto de partido que se dibuje, que los granas parecen siempre estar disfrutando. Juegan con ese flotador permanente que les hace sentirse ganadores sea cual sea la tesitura en la que ande el encuentro.
El Nàstic es un equipo que lo primero de todo que hay que resaltar es que no concede oportunidades al rival. Marcar en el Nou Estadi se ha convertido prácticamente en un acto de fe. De los 10 rivales que han pasado por el feudo grana, solo dos han conseguido ver puerta. El resto de los ocho equipos no han conseguido perforar la portería grana. El Nàstic es un animal defensivo que solo ha encajado tres goles en contra en lo que va de curso como local. Curiosamente, Osasuna Promesas es el único equipo que siempre ha marcado como visitante, por lo que hoy una de las dos tendencias se va a romper. Ahora toca saber cuál.
Lo bueno de no encajar es que cualquier gol a favor toma el doble de valor. El Nàstic juega con esa arma, aunque ni mucho menos se puede considerar un equipo rácano en este sentido. Los de Dani Vidal se han convertido en un equipo con colmillo en el Nou Estadi. Ya no sufre tanto para hacer gol y las victorias binarias han dado paso a triunfos contundentes en las últimas semanas. Los granas son un arma letal a balón parado gracias a sus buenos lanzadores y sus buenos rematadores. Además, se han convertido en uno de los mejores equipos de larga distancia de la categoría. Todos estos factores han permitido a los granas sumar 16 goles a favor y tener la mejor diferencia de goles del grupo 1 de Primera RFEF con un firme +13.
Hoy, el Nàstic quiere seguir presentando argumentos sólidos de que no hay mejor equipo en casa en toda la categoría. Hasta ahora solo la Cultural Leonesa le supera, con 25 puntos sumados. Los granas buscan a partir de las 18.30 horas superar a un Osasuna Promesas que está instalado en la zona media de la clasificación.
Dani Vidal no tocará mucho del once inicial de la semana pasada. David Concha y Gorka Santamaría son las única bajas para el encuentro y el resto de jugadores están disponibles, por lo que no se vislumbran cambios en un once inicial que el aficionado grana recita de memoria en las últimas semanas. Lo que funciona, no se toca. El técnico grana lo tiene claro. El Nàstic quiere seguir haciendo del Nou Estadi un lugar de ensueño. Hoy hay otra oportunidad para ello.