El segundo contra el primero. El mejor local contra el mejor visitante. El equipo menos goleado contra el más goleador. Nàstic contra Deportivo. Sobran los motivos como para considerarlo el partido del año. No es una final, pero es una obviedad que el que consiga vencer hoy dará un paso adelante muy firme en sus aspiraciones de lograr el ascenso directo a la Segunda División.
El Nou Estadi Costa Daurada será testigo a partir de las 12.00 horas de este domingo de un duelo entre dos gallos que buscan reinar en el corral. Lo hará con un decorado inmejorable para la ocasión, puesto que ha agotado billetes y más de 13.00 gargantas están listas para alentar a los suyos. Habrá mayoría grana, pero de buen seguro que la afición gallega se dejará notar.
Hablar de este encuentro es hacerlo de dos equipos que llegan con la moral por las nubes. El Nàstic comparece tras derrotar al Arenteiro en uno de los feudos más complicados de la categoría. Ganó y convenció y sobre todo dejó claro que la derrota en casa de la semana anterior frente al Teruel fue un accidente. Se levantó de la mejor manera posible e incluso durante unas horas volvió a lo más alto de la tabla tras la derrota de la Ponferradina en Fuenlabrada. Hasta que llegó el Deportivo para golear al Lugo y ponerse como nuevo líder del grupo I de Primera RFEF.
Se intuía que el equipo de Imanol Idiakez iba a terminar escalando al primer lugar porque su inercia de resultados asustaba desde hace ya semanas. Han cogido una velocidad de crucero imparable en la que Lucas Pérez es el capitán que les guía. El mítico delantero, que decidió dejar el Cádiz en Primera División el año pasado para recalar en el club de sus amores en la categoría de bronce, suma partidos consecutivos marcando y asistiendo.
Es, sin lugar a dudas, el mejor jugador de toda la Primera RFEF y en el Nou Estadi quiere prolongar su racha y la de un Deportivo que suma siete victorias consecutivas en las que ha marcado la friolera de 25 goles. Son números irreales, de otra categoría, que le han confirmado como el gran favorito al ascenso. No obstante, si alguien puede devolverle a la tierra es un Nàstic que si algo ha demostrado es que el hecho de ser el mejor local no es una casualidad, sino una causalidad. Los de Dani Vidal se sienten fuertes en casa y saldrán a imponer su ley.
No obstante, enfrente habrá un Deportivo que más allá de su racha triunfal de siete partidos también ha demostrado que es muy fuerte lejos de Riazor. Por algo es el mejor visitante de todo el grupo. Ha sumado 24 puntos en 13 partidos con un balance de siete victorias, tres empates y tres derrotas.
Unos registros que firmaría casi cualquier equipo en estos momentos a nivel local, así que imagínense a nivel visitante. Son unos datos demoledores y que le convierten en un invitado con mucho veneno.
Las dudas en el once
Para el duelo de este domingo, Dani Vidal tiene muchas variantes en su manga. Puede salir con un 4-4-2, con un 4-2-3-1 e incluso con un 4-3-3. Las fórmulas son diversas, pero todo apunta a que el 4-2-3-1 será el sistema escogido. Eso provocará que Andy Escudero regrese a la mediapunta, ya que frente al Arenteiro fue suplente por decisión técnica. En su lugar entró un Gorostidi que aportó más físico y presencia, pero que será baja frente al Depor por acumulación de amarillas. Tampoco estará Jaume Jardí que también vio la quinta amarilla en tierras gallegas. Dos bajas de calado que no privarán, eso sí, de tener muchos argumentos tanto en el once inicial como en el banquillo. La duda parece que estará entre Alan Godoy y Marc Fernández que cerrarán el ataque junto a Pablo Fernández y el citado Escudero. En el resto del once, solo hay el dilema de la apuesta por el recuperado Nacho o darle continuidad a Dufur en el centro de la zaga.
El Nou Estadi Costa Daurada está listo para el encuentro del año. Ganar sería devolver a la realidad al Deportivo y colocarse de nuevo en lo alto de la tabla. Perder supondría quedarse a dos partidos de unos gallegos que sumarían su octavo triunfo seguido. Empatar lo dejaría todo igual tras el empate de la Ponferradina ante el Celta Fortuna. ¿Qué ocurrirá?