Carlota Garcia y Ainara Pozuelo salieron de la pista tan sonrientes como habían entrado. Para ellas, las benjaminas del equipo femenino absoluto de pádel del Club Tennis Tarragona, fue un auténtico privilegio medirse a la reusense Ari Sánchez y Alejandra Salazar. Si disputar la final del Campionat de Catalunya de 1ª ya era todo un premio, la posibilidad de tener enfrente a las números 7 y 3 del circuito mundial, y encima en casa, ante los suyos, fue toda una experiencia. Pelearon cada punto, ganaron también alguno y siempre recordarán que se midieron a dos de las grandes. El doble 0/6 en contra era de esperar ante el parejón que tenían delante, pero el resultado era lo de menos. Era además el primer partido federado de la nueva dupla que van a formar a partir de esta temporada Ari y Alejandra en el World Pádel Tour.
El Polo vino con todo y se llevó el título por un claro 5-0 en el global de la eliminatoria. Las barcelonesas eran, con diferencia, las máximas favoritas. Estaban predestinadas a ganar el título casi sin bajarse del coche. Otras dos top ten, Lucía Sanz y Gemma Triay, batieron por su parte a Ornella Visotto y Laura Foix (1/6 y 0/6); su otra gran estrella, Marta Ortega, formando con Nicole Traviesa, superaron a Niki Bowen y Laia Buquera (0/6 y 0/6); Cristina Gomis y Nuria Rovira, a Graciela Ferré y Laura de Lamo (1/6 y 0/6); y Núria Rivas y Eva Gayoso, a Meri Matamoros y Eva Casco (0/6 y 0/6).
Los aficionados, que llenaron a rebosar las gradas de las cinco pistas de juego, se lo pasaron en grande viendo los partidos femeninos con los que arrancó la matinal en el Club Tennis Tarragona y los masculinos que se jugaron a continuación.
La ausencia de Fernando Belasteguín, el jugador con mayor cartel del torneo, no restó afluencia en un día espléndido. Su equipo, el Polo, con otros WPT como Agustín Tapia y Marcelo Jardim también en sus filas, había caído en la víspera en semifinales ante el Cercle Sabadellès (2-3), sorprendente finalista pero aspirante al título con todo merecimiento.
El conjunto sabadellense disputaba su primera final del Campionat de Catalunya absolut con un equipo repleto de jóvenes jugadores ante el RCT Barcelona, integrado por contra por experimentados jugadores que sacaron adelante con solvencia la final para imponerse por 4-1.
Capitaneado por Enric Sanmartí, el número 1 del ránking catalán que jugó junto a otra de las grandes figuras del torneo, Uri Botello, -se impusieron a Gerard Godo y Gabriel Espelleta por 6/0 y 6/3- los puntos fueron cayendo progresivamente del lado de los barceloneses.
Toni Bueno y David Luque vencieron por 6/2 y 6/1 a Adrià Mercadal y Eric Ginel; Javier Escalante y Jordi Juan, por 6/1 y 7/6 a Aitor Garcia y Jordi Muñoz; mientras que Toni Gómez y Roman Dopico le dieron el punto del honor al Cercle tras derrotar por 1/6 y 3/6 a Frederic Vives y José Oliver.
El tarraconense Tonet Sans, ya recuperado del percance de salud que sufrió unas semanas atrás, y Ferran Bueno le dieron el último punto al Polo en el único partido de la final que se fue a tres sets. Remontaron ante Roger Arumí y Pol Alsina por 6/7, 6/4 y 7/6 en un espectacular encuentro. También forma parte del equipo del RCT Barcelona el reusense Roger Mir, que actuó en las semifinales.