El silencio vaticinaba el peor desenlace posible. Las pruebas médicas no han dejado lugar a las dudas. El delantero de la Pobla Ivan Vidal tiene roto el ligamento cruzado de la rodilla izquierda. Una lesión que le obligará a pasar por el quirófano y estar entre seis y ocho meses parado.
Desde el momento que el delantero cayó al suelo del césped del Municipal de la Pobla el pasado 29 de octubre y levantaba la mano pidiendo la entrada de las asistencias se hacía fácil presagiar que la lesión era grave. Ivan notaba un fuerte dolor en la rodilla. Los rostros de sus compañeros y de los técnicos confirmaba las malas sensaciones.
La inflamación de la rodilla y el fuerte dolor que le provocaba al jugador obligaba a esperar unos días para realizarle las pruebas que dictaminaran el alcance de la lesión. Han sido varias las resonancias que le han practicado al delantero del filial del Nàstic antes de confirmar que se trata de la peor lesión posible, una rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda. A la espera de un comunicado oficial del club, la previsión habitual en este tipo de lesiones que requieren intervención quirúrgica es de un largo periodo de baja que suele rondar entre los seis y los ocho meses. Por tanto, es difícil que pueda volver a jugar esta temporada.
Ninguna lesión llega en buen momento, pero en el caso de Ivan Vidal le frena cuando su carrera se encaminaba hacia un futuro prometedor. Lideraba el ataque de la Pobla de Mafumet y su salto al Nàstic estaba más cerca que nunca. Esta temporada debutó en el partido de Copa Catalunya ante el Vilafranca anotando el único gol de los grana y el que llevó el partido a la prórroga.
