El mercado de verano en Tarragona siempre es generoso. Se producen muchas operaciones. De llegada, en forma de fichajes, pero también de salida, con rescisiones de contratos en vigor. Por ahora, la dirección deportiva grana ha concentrado esfuerzos en el capítulo de las incorporaciones.
Un trabajo extenso que ha dado como resultado hasta siete fichajes. Cinco de ellos son oficiales (Alberto Varo, Unai Dufur, Borja Martínez, Gorka Santamaría y Mario Rodríguez), mientras que otros dos (David Concha y Pablo Trigueros) están al caer. Solo queda la confirmación oficial de su contratación, pero los dos futbolistas ya han firmado sus respectivos contratos.
Además, cuenta como llegada el retorno de Óscar Sanz, tras su cesión la pasada temporada a Unionistas de Salamanca.
Entre los nuevos y los que ya estaban, el Nàstic tiene ocupadas las 17 fichas que permite la normativa de Primera RFEF para jugadores mayores de 23 años. Teniendo en cuenta que ni Robert Simón, en pleno proceso de recuperación de la rotura del tendón de Aquiles, ni tampoco los futbolistas que regresan de otras cesiones como Cheikh Sarr y Pol Ballesteros, estarán inscritos.
Esto quiere decir que si el Nàstic ficha a un jugador mayor de 23 años, tendrá dos opciones sobre la mesa. La primera es aprovecharse de la reglamentación. Las bases de competición de la tercera categoría del fútbol español permite ampliar el número de fichas sénior hasta los 18 si se inscribe a un tercer portero. Independientemente que sea con ficha Sub23 o ‘sénior’.
La segunda opción es dar de baja a algún jugador en nómina. Un capítulo, el de las salidas, que tan solo ha tenido dos apuntes. La finalización de contrato de siete futbolistas (Quintanilla, Trilles, Manu García, Bonilla, Josema, Pedro del Campo y Guillermo Fernández), junto con el fin de préstamo de Èric Montes y la rescisión del año de contrato que le quedaba a Aarón Rey.
Pero con la marcha de estos nueve jugadores no será suficiente si el Nàstic quiere incorporar a otro futbolista de más 23 años. Y lo habrá. El club peina el mercado en busca de un tercer central de nivel que cubra de manera definitiva la posición.
A Sergi Parés, director deportivo grana, le queda ahora el trabajo más delicado.