Un proyecto bonito y duradero para lo efímero que es el deporte en la actualidad, pero que ayer comenzó el inicio de su fin. Oriol Pozo anunció en una rueda de prensa convocada en el Joana Ballart que dejará de ser entrenador del CB Valls una vez dispute el derbi del próximo sábado frente al CB Salou en el que despedirá la temporada.
El técnico tarraconense dice adiós a la entidad vallense en la que ha estado durante tres años. El primer año finalizó cuarto en la tabla en el grupo C-B. La mejor campaña fue la pasada cuando consiguió colocar al equipo rojiblanco en los cuartos de final por el ascenso a la LEB Plata tras ganar el grupo C1. Cayeron de manera inesperada y contra todo pronóstico en el Joana Ballart ante el Mataró (66-78) y allí se rompió el sueño del ascenso.
Este año todo parecía que vengar la caída era posible, llegando a liderar la clasificación en épocas navideñas, pero el 2022 no ha sido un año bueno en general. Marcus Vinicius y Oriol Besora cayeron lesionados hasta final de temporada y Boris Voykov fue cortado por motivos extradeportivos. Tres bajas de calado que alejaron de la parte alta a un CB Valls que ha tenido que pelear con las bajas durante toda la temporada. Pese a ello ha conseguido finalizar en la quinta plaza con 12 victorias y nueve derrotas.
Un año de tantas dificultades ha hecho efecto y ha provocado que Oriol Pozo haya decidido dar por finalizada su etapa en el club en busca de nuevos horizontes: «Han sido semanas de reflexión y de hablar con los míos. Es un buen momento para dar un paso adelante en mi trayectoria y salir de mi zona de confort y tener retos diferentes fuera de la provincia de Tarragona».
Eso sí, el técnico del CB Valls quiere puntualizar que todavía no ha decidido su destino y que primero quiere terminar la temporada con el equipo vallense: «Ahora mismo no tengo ningún acuerdo cerrado. Es el momento de que mis agentes busquen una alternativa para seguir formándome».
Pozo quiso tener buenas palabras para todos los estamentos del club con unas palabras de agradecimiento: «Solo puedo tener buenas palabras para el CB Valls, me dieron la oportunidad de entrenar en FEB por primera vez en mi vida. Gracias también a todos los jugadores porque son los protagonistas de esto y los que hacen que un equipo esté arriba o no. Y gracias a toda la gente de Valls que nos ha dado de apoyo en todo momento. Es de agradecer y han demostrado ser una de las mejores aficiones de toda la categoría», concluyó el todavía entrenador rojiblanco.
Unas bonitas palabras que también recibió por parte de Magí Mallorquí, presidente del CB Valls, que quiso despedir a su entrenador: «Pozo llegó hace tres años. Venía de entrenar al Ploms de Copa y para él fue una gran oportunidad. Para nosotros fue una apuesta importante y estos tres últimos años ha demostrado que no nos equivocamos. Ha acertado en la mayoría de decisiones complicadas y ha hecho de las mejores temporadas en los últimos 15 años». A lo que añadió: «Pozo ha hecho vibrar a la afición y eso de agradecer».