El primer fichaje oficial del Nàstic para la temporada 2015-16 es Iago Bouzón. El club grana cerró hace días el acuerdo con el defensa gallego, pero no fue hasta ayer que la incorporación del futbolista de 32 años se hizo una realidad. Bouzón mantuvo el compromiso con la entidad tarraconense a pesar de otras ofertas interesantes que le habían llegado de Segunda división y del extranjero. Con el Nàstic firma por dos temporadas, hasta junio del 2017.
Para la dirección deportiva grana la incorporación del central era prioritaria, pues se trata de un jugador experimentado, con cinco temporadas en Segunda división y cinco más en Primera. Un defensor contundente y capacitado para dar mayor solidez a la zaga grana en el salto a la categoría de plata. Sus 183 cm añaden altura a la línea defensiva, cuyo eje central quedaría reforzado tras la continuidad de Pablo Marí, renovado por tres temporadas, Xisco Campos, por dos más, y la continuidad de Pol Bueso y de Molina, que este curso ha jugado más de media temporada de central. Moreno cuenta además con Manolo Martínez, también renovado que podría ocupar el centro de la defensa en caso de necesidad.
Tres ascensos
En su currículum, el central de Redondela (Pontevedra) acumula tres ascensos a la máxima categoría nacional:en la 2004-05 con el Celta de Vigo, de cuya cantera salió; en la 2005-06, con el Recreativo de Huelva, donde coincidió y labró amistad con el actual director deportivo del Nàstic, Emilio Viqueira, clave en su fichaje; y la última, en la 2012-13, con el Córdoba.
En el 2010, Bouzón emprendió una aventura fuera de España. Se decidió por la liga chipriota, enrolándose en las filas del Omonia Nicosia, con el que ganó una copa y una Supercopa.
En su etapa de Juvenil, Iago fue convocado por el seleccionador español Sub-20 para participar en el Mundial Sub-20 de Emiratos Árabes Unidos en el 2003, donde España cayó en la final frente a Brasil.
La última temporada en el Córdoba en Primera ha sido un calvario de lesiones para Bouzón. En noviembre una rotura muscular en el oblicuo del abdomen le dejó en el dique seco durante dos meses. Luego vino una fractura del labrum de la cadera izquierda que le llevó al quirófano a finales de febrero. En total, el defensa gallego ha disputado este curso tres encuentros. Hasta la pasada campaña, el gallego siempre había jugado un mínimo de 20 partidos en sus equipos.
Acuerdo con Moussa
No fue el único movimiento en el mercado que hizo ayer el Nàstic. A falta de confirmación oficial, que podría llegar en las próximas horas, el club grana también cerró un acuerdo con el Olot por el traspaso del lateral zurdo del equipo, Moussa Bandeh.
El jugador de 23 años tenía contrato en vigor con la entidad gerundense pero no ha querido dejar pasar la ocasión para dar el salto a Segunda división, una oportunidad que el Nàstic le ha servido en el momento preciso.
Formado en las categorías inferiores de la Damm y el Europa, Moussa debutó en Segunda B en L’Hospitalet. Fue Jordi Vinyals quien le dio la alternativa. En el conjunto ribereño jugó 55 partidos en las tres temporadas que permaneció en el Baix Llobregat, hasta que el pasado verano fichó por el Olot. Con la camiseta del cuadro gerundense Moussa Bandeh ha disputado 30 partidos.
La dirección deportiva grana llevaba tiempo siguiendo al jugador, muy potente y con recorrido por la banda. No ha sido el único equipo interesado en hacerse con los servicios del lateral zurdo. Quique Cárcel, director deportivo del Girona que lo conocía de su etapa en L’Hospitalet, también preguntó por el defensa, pero el Nàstic ya se había avanzado.
Con el anuncio oficial de Bouzón, Moussa podría ser el siguiente en llegar a Tarragona. También se está a la espera de que el club formalice el fichaje de Xisco Hernádez.