El Juvenil A del Nàstic le tendió una trampa al Espanyol. Un muro imposible de derribar que los granas construyeron a través de esfuerzo y kilómetros. Un intenso desempeño defensivo que, con Xavi Vilagut al timón, aseguró un grandísimo punto para un equipo que ya venía de sacarle un buen empate al Barça.
Los blanquiazules llegaban a la cita como líderes en solitario del Grupo 3 de la División de Honor Juvenil, y salieron dispuestos a certificar su posición en la tabla ante un Nàstic que aguantó las primeras embestidas del conjunto barcelonés y que se organizó desde el orden, con Roger Anglès ‘Rutxi’, Enric Pujol y Guillem Barrés como jefes de la zaga y escoltados por Oriol Subirats y Marc Moreno en las alas.
Los blanquiazules llegaban a la cita como líderes en solitario del Grupo 3 de la División de Honor Juvenil
Ubai Cardona ejerció de ancla junto a Pau Raya y al capitán Agus Gutiérrez en los interiores, mientras que Dani Romero actuó como enganche y Eddy Wester fue el ‘9’ puro de un Nàstic que vivió la primera mitad jugando la mayoría del tiempo en campo propio, pero que intentaba arañar al contraataque y con acciones más directas.
Por su parte, el Espanyol se hizo con el control de la posesión y tuvo oportunidades para adelantarse, pero la zaga grana y un Gerard Curto muy seguro en portería mantenían el empate. Y es que el técnico grana, Xavi Vilagut, sabía que el conjunto dirigido por el exblanquiazul Javi Chica construye desde la posesión, por eso tejió una telaraña por dentro que el Espanyol tuvo difícil superar.
Ubai Cardona ejerció de ancla junto a Pau Raya y al capitán Agus Gutiérrez en los interiores
Los barceloneses optaron pues por morder arriba para cazar al Nàstic desorganizado defensivamente y por atacar los costados, pero tanto Rutxi como Pujol y Barrés estuvieron atentos en las ayudas y mantuvieron el muro grana.
La segunda mitad parecía mantener el tono marcado por la primera, con un Espanyol queriendo hacerse grande del centro del campo en adelante y un Nàstic intentando afilarse arriba.
En una de sus internadas por el carril zurdo, Moreno se plantó ante el meta blanquiazul, que impidió el 1-0. No habría muchas más como esa, ya que los granas estaban teniendo problemas para terminar jugadas. Los de Javi Chica respondieron cinco minutos después y Curto, que está cuajando una gran temporada, impidió el 0-1.
Los barceloneses optaron por morder arriba para cazar al Nàstic desorganizado
Eddy Wester intentaba estirar el ataque grana, más activo en la segunda parte. La defensa, por su parte, seguía imperial. Y el Espanyol empezaba a desesperarse.
Los blanquiazules las tuvieron, pero no pudieron concretar y la solidez del Nàstic aseguró un punto de oro para los de Xavi Vilagut, que encerraron al periquito en su jaula.
