Tenía que aparecer Kylian Mbappé, como si de un guion se tratara, para liberar a Francia del laberinto danés, en el que tantas veces se ha enredado la campeona del mundo, pero a la que consiguió doblegar con dos tantos del parisiense que les convierte en la primera nación clasificada para octavos de final en Catar.
La magia del “10” acabó por encontrarle la vuelta a un partido que llenaron de ocasiones, pero ninguna tan clara como para pensar que Dinamarca debió salir del estadio 974 con una goleada de escándalo.
El juego galo fue menos brillante que ante Australia, quizá también porque el rival estaba más armado y porque su sola mención despierta fantasmas. Francia atacó con método, distribuyendo bien el balón por las bandas, sobre todo por la de Dembélé en los primeros compases. La campeona temió con fracasar de nuevo en su objetivo de doblegar a Dinamarca hasta que apareció Mbappé para marcar el 1-0. El tanto no desembarazó a Francia de su pesadilla danesa. Los escandinavos adelantaron líneas y, a balón parado, Christensen igualó el duelo con un potente cabezazo.
Los fantasmas reaparecían y Francia estaba encasquillada, sin brújula. Volvió a aparecer Mbappé, de nuevo servido con maestría por Griezmann, para colocar a su equipo en la ruta hacia una nueva final.
Ficha técnica.
FRANCIA (2). Lloris; Koundé, Varane (Konaté, m.75), Upamecano, Theo Hernandez; Rabiot, Tchouaméni; Griezmann (Fofana m.92); Dembelé (Coman, m.75), Giroud (Thuram, m.63), Mbappé.
DINAMARCA (1). Schmeichel; Andersen, Nelsson, Christensen; Kristensen (Bah, m.92), Hojbjerg, Eriksen, Maehle; Lindstrom (Norgaard, m.85), Cornelius (Braithwaite, m.46), Damsgaard (Dolberg, m.73).
Goles. 1-0, m.61: Mbappé; 1-1, m.68: Christensen; 2-1, m.86: Mbappé.
Árbitro. Szymon Marciniak (POL), amonestó al francés Koundé (m.43) y a los daneses Christensen (m.23) y Cornelius (m.20).