En la vida hay que tomar decisiones que muchas veces no gustan a la galería, pero el fútbol es para valientes y hay que pensar siempre en lo mejor para el equipo. El viernes, el Nàstic anunciaba la salida en forma de cesión de Óscar Sanz a Unionistas de Primera RFEF. La noticia no gustó a un sector de la afición grana que no entendía como el mediocentro no tenía sitio este año en la plantilla después de su gran segunda vuelta en el Ebro en Segunda RFEF.
El mediocentro de Vilanova completó una gran segunda vuelta en tierras mañas. Jugó 18 partidos, siendo titular en 18 de ellos y logró cuatro goles en una faceta en la que destacó de manera inesperada. Por ello su salida soprendió tanto, aunque lo cierto es que ya llevaba muchos días decidida. ¿Por qué? La respuesta, aunque parezca extraño, es sencilla. Raül Agné no contaba con él en sus planes. Le tuvo durante media temporada el año pasado y jamás le terminó de convencer. Por ello le buscó una salida en invierno y por eso mismo ha decidido que este año lo mejor es que se marche cedido. El Nàstic sigue confiando en él, pero entiende que es un jugador que necesita minutos y no podía volver a vivir una situación similar a la de la pasada campaña. Se ha tomado una decisión coherente a nivel deportivo porque el proyecto deportivo está por encima de nombres y navega con firmeza sobre la coherencia.
Esto explica también que haya otro canterano que se haya visto reforzado tras este movimiento. Se trata de Marc Montalvo que este año será jugador del primer equipo a todos sus efectos y en el que hay puestas muchas esperanzas. Todos los estamentos del club le consideran un activo importante y están convencidos que este puede ser su año de explosión. Va a tener la confianza de un entrenador que confía en él y que el año pasado le fue puliendo durante todo el curso en los entrenamientos. Le llegó a dar el premio de debutar frente al Real Madrid Castilla en Primera RFEF y este año cuentan que sí trabaja igual si nómina de minutos sobre el verde va a ser superior.
El fútbol y la vida tiene esas cosas y mientras que uno se tiene que marchar en busca de minutos, el otro cuenta con un escenario ideal para tenerlos en Tarragona. Ambos son pilares para el futuro o así al menos lo considera la entidad grana. El deseo es que Óscar Sanz tenga todos los minutos posibles y siga creciendo en la misma categoría en la que compite el Nàstic. Volverá el verano que viene con la opción del club de ampliar un año la vinculación. Por otro lado, se espera que Marc Montalvo aproveche la confianza depositada en él y cumpla con la proyección que se le vislumbra.
El futuro centro del campo puede que esté en casa. De momento no se podrá ver a la pareja Óscar Sanz y Marc Montalvo en acción, pero ni mucho menos se descarta para el futuro. Ambos son de los jugadores más interesantes que ha dado la cantera en los últimos cursos.
En el club hay mucha confianza depositada en Marc Montalvo, se espera su explosión
goles marcó Óscar Sanz
en su cesión al Ebro en los 18 partidos que disputó