La temporada 2018-2019 fue una decepción absoluta para un Nàstic que perdió la categoría en un año para el olvido. En ese curso tan oscuro y en el que el conjunto grana apenas tuvo momentos para sonreir hubo un futbolista que aprovechó el contexto para dar un paso adelante y demostrar todo su talento.
Luis Javier Suárez (Colombia, 1997) era un joven delantero que aterrizaba en el Nàstic procedente de un Valladolid B en el que había logrado 11 goles en Segunda División B. La cifra no pasó desapercibida para una dirección deportiva entonces encabezada por Arnal Llibert que decidió apostar por la llegada del cafetero.
El Nàstic conseguía finalmente la cesión de uno de los delanteros más prometedores del barro en un movimiento que apenas resonó en un principio, pero que con el paso de las semanas reclamó muchos titulares.
El delantero colombiano cayó de pie en Tarragona y desde un primer momento demostró su gran nivel con la zamarra grana. Un ariete rápido, potente que era una constante amenaza de cara a portería gracias a sus buenos desmarques a la espalda rival. Aquel año logró finalizar con siete goles, siendo el máximo goleador del equipo. Pudieron ser más, pero le faltó efectividad. No obstante, su temporada fue descomunal y no pasó desapercibida por nadie.
Su gran curso en el Nou Estadi le permitió firmar la temporada siguiente con un Real Zaragoza en el que siguió progresando de manera contundente. Si en Tarragona falló más ocasiones de las que debía, en tierras mañas terminó de explotar porque generó las mismas, pero marcó muchas más. En total terminó con 19 dianas en su cuenta particular y se ganó un billete a la élite.
El Granada le firmaba para militar en Primera División. En tierras nazarís comprobó que en Primera División todo cuesta más. Sin embargo, su rendimiento siguió siendo creciente.
En su primer año en Los Cármes logró cinco goles y fue en su segunda temporada en la que ya alcanzó unas cifras llamtivas. Ocho goles marcó que no sirvieron para que el Granada mantuviese la categoría, pero sí para llamar la atención de muchos clubes punteros de Primera División, pero también de otros países europeos.
Tras una dura puja con varios equipos potentes interesados con sus servicios fue el Olympique de Marsella el que logró ficharle. Luis Suárez se marchaba a un histórico del fútbol francés que este año iba a disputar la Champions League. De descender a Segunda División a jugar la máxima competición europea. El cambio era gigante y merecido porque en Granada había vuelto a brillar entre muchas sombras.
Su estreno en la Ligue 1 fue inmejorable logrando un doblete frente al Stade Reims en la primera jornada de campeonato. Luego marcó otro ante el Angers en la novena jornada, pero ahora acumula ya cuatro partidos en los que apenas está teniendo minutos. Es la dureza de estar en el máximo nivel y tener que competir con estrellas mundiales como Dimitri Payer, Alexis Sánchez...
No obstante, Suárez ya suma tres goles en la Liga a primeros de noviembre en unos registros prometedores.