Esta era una semana grande para el Nàstic de Tarragona. Un triunfo ante el Sevilla Atlético significaba seguir muy vivo en la pelea por el play-off. De hecho, tres puntos podían ser sinónimo de meterse entre los cinco primeros y dejar la clasificación en sus propias manos. Así fue.
En un partido que se decidió con un solitario tanto de Pol Domingo a los 6 minutos de juego, los de Raül Agné (ayer era Dani Vidal el inquilino en el banquillo tras el positivo del técnico por coronavirus) supieron aguantar y llevarse el triunfo ante los 13.222 aficionados que acudieron al Nou Estadi.
Tras finalizar el partido y ya con los tres puntos en el bolsillo, la afición no pudo contenerse y saltó al campo para estar cerca de sus héroes, en una noche mágica, la última en el Nou Estadi en esta temporada 2021-22.
Ahora, toca pensar en Alcoy, donde los tarraconenses tienen su última cita en el campeonato regular, aunque esperan que sea la antepenúltima de la temporada, ya que eso significará que los grana llegan a la final del play-off.
