La RFEF ha reaccionado de manera inmediata a las declaraciones de Iñigo López, que en declaraciones a El Mundo, ha asegurado que no sólo que el Huesca-Nàstic estaba amañado (él lo define como un "pacto de caballeros"), sino que también el cobro de primas por ganar, ambas cosas consideradas muy graves por la legislación deportiva española.
Hay que recalcar que López se convierte así en el primer futbolista que revela algo así, aunque los amaños ya eran un aspecto que preocupaba y mucho a las altas instancias del fútbol español.
Mientras LaLiga, mediante el Juez Único, ha abierto una información reservada para ese partido en concreto, la RFEF ha querido afrontar el tema de raíz y ha solicitado a Competición, por medio de su departamento de Integridad, la suspensión cautelarísima de Íñigo López para que no pueda jugar ningún partido de playoff de ascenso a Primera División con el Deportivo hasta que se aclare su situación, al haber reconocido el amaño del Huesca-Nàstic.