Este Nàstic no le teme a nada. Ya lo ha dejado claro en los dos primeros encuentros de la temporada. Dos partidos en los que se ha enfrentado a diferentes contextos y ha estado muy a la altura de ellos. En la primera jornada frente al Arenteiro en el Nou Estadi gozó del confort de un gol tempranero de Nacho González al que supo sacarle todo el rédito del mundo porque no concedió atrás y se llevó los tres puntos. En la segunda jornada le tocó vivir la otra cara de la moneda porque tuvo que reponerse a un gol inicial del Rayo Majadahonda en el Cerro del Espino. Vaya sí lo hizo, los de Dani Vidal empataron gracias a Pablo Fernández y no se llevaron la victoria porque dios, mejor dicho los palos, no quiso.
Ahora el reto es darle continuidad a este crecimiento que está viviendo el equipo desde la salida de la carrera. El circuito es largo, pero la sensación que da el conjunto tarraconense es que no va a necesitar demasiadas paradas en boxes porque el motor tira, los neumáticos no tienen pinta de que vayan a desgastarse con facilidad y encima cuenta con gasolina en forma de fondo de armario para aguantar todas las vueltas, en este caso jornadas, que hay por delante.
La tercera fecha de la Primera RFEF de este domingo trae un invitado siempre especial al Nou Estadi Costa Daurada. Hablamos de que llega el Barça Atlètic (19.30 horas), un equipo repleto de talento y que se puede considerar sin tapujos como uno de los mejores filiales del fútbol español. Este año vuelve a estar liderado por Rafa Márquez, el exjugador azulgrana y ahora entrenador que logró meter al equipo el año pasado en un play off por el ascenso en el que cayó en semifinales ante el Real Madrid Castilla. Fue un año de aprendizaje pero sobre todo en el que los azulgranas demostraron que siempre son peligrosos, aunque no puedan gozar de sus mejores jugadores porque muchos de ellos ya han dado el salto directo al primer equipo como Balde, Gavi y el último, Lamine Yamal.
Precisamente dos de los jugadores que andan en dinámica total de primer equipo van a estar hoy en el feudo grana. Marc Casadó y Fermín López van a jugar con el Barça Atlétic aprovechando que el primer equipo no juega este fin de semana por el parón de selecciones. Una oportunidad de oro para ellos para acumular minutos, pero una circunstancia que ha hecho activar el sistema de alarmas de un Nàstic que sabe que son dos talentos a los que habrá que vigilar de cerca.
De momento, el filial azulgrana ha mostrado dos caras coherentes en los dos duelos de la temporada. En su debut liguero cayó en la visita a Las Gaunas frente a la SD Logroñés, mientras que en la segunda fecha logró derrotar al Real Unión en el Johan. Es un equipo que lógicamente se siente más cómodo en casa y que de visitante baja sus prestaciones.
El Nou Estadi es un escenario que puede dar fe de ello. Digamos que si hacemos caso a los precedentes, las opciones de que hoy el Nàstic pierda son pocas. En las últimas ocho visitas de los azulgranas a Tarragona no han sumado ni una sola victoria y han encajado cuatro derrotas y solo han podido rascar cuatro empatas. Estos datos que recoge Big Data Nàstic pueden invitar al optimismo, pero nunca hay que olvidar que las estadísticas siempre se terminan rompiendo. Recuerden, el Nàstic también llevaba trece años sin ganar en la jornada inaugural y mira lo que sucedió frente al Arenteiro.
Para intentar seguir sumando buenos resultados frente a los culés, Dani Vidal va a apostar por un once inicial muy similar al de las dos primeras jornadas. De momento está dando resultado tanto en juego como en puntos. A priori solo hay una duda y apunta a la portería. Dani Parra fue el titular en las dos primeras jornadas, pero la sombra de Alberto Varo está presente y el meta de La Canonja podría debutar en partido oficial precisamente frente al que fue su exequipo, ya que militó en el Barça Atlètic durante dos temporadas (2016-2017 y 2017-2018).
En el resto de posiciones del once podrían no haber cambios. Lo que si está claro es que los habrá durante todo el encuentro porque el rival someterá durante muchos minutos y se necesitarán piernas y mentes frescas. Por suerte, hay plantilla.