Llevaba la Pobla una racha inmaculada de triunfos en casa en un territorio en el que había logrado derrotar a equipos de la talla como el Olot o l’Hospitalet. En su feudo estaba imponente y recibía al Vilafranca con el objetivo de seguir estándolo. Para ello, Adolfo Baines armaba un once en el que destacaban las novedades de Boaz y Cesc. Otra novedad era que el equipo grana iba a jugar sin un delantero centro referencia, siendo Valverde el futbolista que ocupaba la parte ofensiva aunque con total libertad de movimientos en un contexto de juego que ya había dibujado el técnico navarro a lo largo de la temporada.
En todo caso, nunca lo había hecho de inicio como local y eso fue una jugada estratégica con la que quiso sorprender a Iván Moreno. El Vilafranca, uno de los equipos con más estabilidad de la categoría, salió decidido y consciente de que iba a tener sus opciones en el partido. Era cuestión de intentar plantear un partido rocoso y en el que los jugadores talentosos de la Pobla no pudieran aparecer.
Todo se puso todavía más de cara para los visitantes cuando en el minuto 13 se adelantaban en el marcador. Fontanils golpeaba a las primeras de cambio y situaba el partido en un terreno pantanoso para el filial grana.
Reaccionaron los de Baines con varias ocasiones que estuvieron cerca de devolver el empate al marcador, pero sin éxito.
Al descanso se llegaba con victoria visitante y con una Pobla que necesitaba dar un paso adelante si quería evitar la primera derrota de la temporada como local.
No pudo darlo en una segunda mitad en la que el Vilafranca supo gestionar el resultado a favor y en el que la afición local terminó desesperada con dos posibles penaltis a favor que el colegiado no señaló.
El Ascó empata ante el Vilassar
La jornada de la Tercera División RFEF dejó al Ascó con la miel en los labios, en el partido que le enfrentó al Vilassar, un rival que se encuentra en la parte media alta de la clasificación. Los ebrenses hicieron todo para ganar el partido, pero se quedaron sin los tres puntos y solo pudieron conformarse con un empte que les supo a poco.
El equipo de Ascó disputó un buen primer tiempo, no solo porque fue capaz de adelantarse en el marcador, también en cuento a dominio del juego. El premio para los locales llegó a los 36 minutos del partido, cuando Benito culminó uno de los acercamientos ebrenses en ese primer tiempo. Ese gol hacía justicia, aunque el equipo local necesitaba culminar esa ventaja en el segundo tiempo.
El Ascó supo guardar esa mínima ventaja la mayor parte del segundo tiempo, aunque no logró anotar el segundo, que hubiera sentenciado el partido. Le penalizó este hecho. Hasta el punto que, en visitante Granero, en uno de los pocos acercamientos de los visitantes, logró la igualada final.
El Ascó se queda en la zona baja de la clasificación de Tercera con seis puntos, todavía fuera del descenso.