El cadete A de La Floresta y el del FC Barcelona se citaron el pasado domingo para el partido de la jornada 19 del grupo 1 de categoría Preferente. Un encuentro muy esperado en el barrio de Tarragona por tratarse del Barça. Lo que no podía esperar ninguno de los 800 espectadores del campo municipal tarraconense es que el autocar azulgrana llegara escoltado por dos furgonetas de los Mossos d’Esquadra .
«No somos delincuentes. Nunca hemos tratado mal a nadie, ni hemos tenido problema alguno con otros equipos. Es inaceptable que nos traten de esta manera», denuncia Pablo Pedro González, presidente de La Floresta.
La presencia de agentes de policía en un partido de cadete no es habitual. De ahí la sorpresa de los responsables del club cuando vieron la escolta con la que se presentaba el equipo azulgrana al campo. Varios agentes de los Mossos accedieron al interior del campo, junto con miembros de la seguridad privada contratada por el FC Barcelona, y, según palabras del presidente de La Floresta «amenazaron con suspender el partido si se producía algún incidente».
Pablo Pedro González no entiende que «un club pueda llamar a los Mossos y estos acudan, porque entonces cualquier equipo de Catalunya podría hacer lo mismo» y por ello presentará un escrito ante el Síndic de Greuges.
La decisión de proteger al cadete azulgrana no fue del club culé, que no tiene potestad para ello, sino que llegó desde el centro de coordinación policial de Barcelona.
Uno de los responsables de dirigir la seguridad en los partidos del Barça creyó oportuno, por el peso que supone todo lo que rodea al club barcelonés, informar a los Mossos de los incidentes ocurridos en el partido de ida en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. En el choque de la primera vuelta (5-0, para los locales) hubo insultos entre padres y el técnico visitante acabó expulsado. Pablo Pedro asegura que el cruce de palabras existió «como en otros partidos, pero nada más» y señala a Jordi Roura (responsable del fútbol base del FC Barcelona) como responsable de una «actitud lamentable contra nuestro entrenador y nuestros jugadores».
El FC Barcelona también advirtió a la dirección de los Mossos de una campaña por redes sociales que invitaba a los seguidores de La Floresta a acudir al campo con el lema ‘Welcome to hell’ (Bienvenidos al Infierno). Los Mossos de Barcelona informaron al Àrea Regional de Recursos Operatius (ARRO)de Tarragona que envió una furgoneta que tenía a su disposición, aunque fueron dos las que llegaron a La Floresta. Según los Mossos fue porque coincidió con el relevo y por eso una de las dos dotaciones se marchó a la media parte. Para el club «se retiraron porque vieron que allí no había nada que hacer ya que todo transcurría con normalidad». Fue un encuentro limpio que finalizó con victoria visitante por 1-3 y con una sola amarilla.
La Floresta responderá en su próxima visita a la Ciutat Esportiva Joan Gamper del FC Barcelona con el Infantil. Irán tres autocares y dos pancartas: 'No som delinqüents. Som gent sana'.