La F1 empieza a ver la luz con el primer 'borrador' de calendario

Motor. La cancelación del Gran Premio de Francia, que no se celebrará en 2020, llegó instantes antes de la hoja de ruta para el regreso del 'gran circo'

27 abril 2020 14:54 | Actualizado a 27 abril 2020 14:58
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Mientras los pilotos siguen pasando como pueden el confinamiento, en los despachos de las cabezas pensantes de la Fórmula 1 no se han detenido. El problema de cómo encajar un calendario que ni siquiera pueden asegurar al 100% es de aúpa, aunque poco a poco se va despejando el horizonte.

Por el camino, este lunes cayó la tercera carrera que esta temporada, pase lo que pase, seguro que no se va a disputar. Los organizadores del Gran Premio de Francia anunciaron que la prueba prevista para el 28 de junio no iba a poder celebrarse, y esperan que puedan volver al calendario en el ansiado 2021. Las dudas que hay en Francia y la dificultad para encajar la prueba gala en Paul Ricard (circuito propiedad de Bernie Ecclestone, antiguo dueño de la competición) lo han hecho inviable.

La carrera francesa se une a la (de momento) corta lista de citas canceladas para 2020, después del 'interruptus' Gran Premio de Australia y el de Mónaco. El resto, al menos sobre el papel, sí podrían disputarse.

Chase Carey, máximo responsable de Liberty Media, emitió un comunicado en el que anunció un esbozo del calendario que prevén poder cumplir. "Somos más optimistas que antes", afirmó, conforme ve que las medidas de desescalada en los países se van abriendo paso. El objetivo es comenzar el Mundial el 5 de julio, en el circuito de Austria. A partir de ahí, una cierta incógnita: entre 15 y 18 carreras.

"Queremos empezar en Europa en julio, agosto y principios de septiembre, con la primera carrera en Austria el fin de semana de, 3-5 de julio. En septiembre, octubre y noviembre nos gustaría vernos corriendo en Eurasia, Asia y las Américas, acabando la temporada en el Golfo Pérsico en diciembre con Baréin justo antes del final en Abu Dabi para unas 15-18 carreras", anunciaban.

La lógica dicta que la cifra de 18 es ciertamente optimista. Contando con que se celebren varios grandes premios consecutivos, apenas hay fines de semana libres hasta finales de año. Países como Brasil están obviando las medidas de confinamiento y cuarentena para frenar el coronavirus, por lo que la evolución de la pandemia allí es toda una incógnita. Restricciones en zonas como Estados Unidos o México también sumen en un mar de incógnitas la posible celebración de las carreras. Y todo ello sin contar con que los propios equipos queden libres del contagio, ya que un nuevo positivo en el paddock puede hacer saltar por los aires cualquier planificación.

A puerta cerrada

Lo que sí parece claro es que las gradas estarán vacías. Como en el resto de eventos deportivos, el público estará vetado de entrar y los grandes premios se celebrarán a puerta cerrada. El de Gran Bretaña fue el primero en decirlo públicamente, en un comunicado en el que informaron no sólo de que este año tratarán de disputar la carrera y, en ese caso, se hará sin gente, sino que además regalarán "miles de entradas" a los sanitarios del NHS que están luchando en directo contra la propagación de la pandemia en Albión.

El propio Carey admite que no les quedará más remedio que renunciar a la venta de entradas, con el consecuente perjuicio económico para la competición. "Es de esperar que las primeras carreras no tengan presencia de aficionados, pero esperamos que lo sean parte de nuestros eventos a medida que avancemos en el calendario. Todavía tenemos que resolver muchos asuntos, como los procedimientos para que los equipos y nuestros demás socios entren y operen en cada país", apuntan desde la Fórmula 1.

A grandes rasgos, la temporada 2020 se disputará entre julio, agosto y septiembre en territorio europeo, luego pasará a Asia, luego a América y por último, al Golfo Pérsico, donde Baréin y Abu Dabi pondrán el broche a una campaña inolvidable y no precisamente por lo deportivo. Cuándo encajar las fechas es lo más complicado. Hay circuitos que, por sus características, no pueden albergar pruebas en pleno verano. ¿Aguantarían los pilotos bajo el sol abrasador de agosto una cita en el Circuito de Barcelona-Cataluña, por ejemplo?  La intención y el plan de reactivación está sobre la mesa, pero su puesta en marcha es mucho más complicada

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