Este domingo 5 de mayo, a partir de las 15.30 h, el Pabellón del Club Gimnàstic de Tarragona acogerá, por primera vez, una competición de Powerchair Football. La Copa Catalana enfrentará a los dos únicos clubes catalanes de esta modalidad de fútbol para personas con diversidad funcional en silla de ruedas motorizada: el Nàstic y los Tritones del Barcelona PFC.
Ambos equipos de Powerchair football son de reciente formación. Los barceloneses abrieron camino en 2022. En Tarragona, el Nàstic Powerchair se formó el año pasado (2023), impulsado por Amelia Gironés, madre Nikolai, un niño de 7 años con una lesión medular que le obliga a ir en silla de ruedas.
El Powerchair Football se creó en Francia en la década de los 70. Se juega cuatro contra cuatro y las reglas específicas son la regla 2 vs 1, que en un radio de 3 metros alrededor de la pelota no pueden haber dos jugadores de un mismo equipo contra uno del equipo rival, y la regla ‘tres en el área’ que establece que mientras la pelota esté en juego, nunca podrán haber tres jugadores del mismo equipo defendiendo la portería, dentro del área. El resto de conceptos son similares al fútbol sala. Portería de seis metros, equipos mixtos, sin límite de edad, cambios ilimitados y balones de 33 centímetros son las particularidades respecto al sala.
Creado en Francia en la década de los 70, el Powerchair Football llegó a España en 2013. Aunque hasta 2015 no aparecieron los primeros equipos en Andalucía. Mientras a nivel mundial se llevaban a cabo los primeros torneos, en España la evolución está siendo lenta. «En todo este tiempo se ha pasado de los primeros 4 de 2015 a los 13 que hay actualmente», cuenta Manuel Moreno, uno de los jugadores del Nàstic Powerchair que apunta a la logística como el gran inconveniente al que deben enfrentarse para acudir a los torneos: «Es difícil poder tener transportes adaptados al tipo de sillas que se usa en el powerchair football».
Los requisitos de la competición que marca la Asociación de Clubes Powerchair Football España (ACPFE) exigen unas condiciones técnicas a las sillas motorizadas. Una defensa adaptada para impactar la pelota, no superar los 10km/h y otros aspectos más específicos. Al principio la silla de uso diario puede valer, con sus modificaciones, pero si se quiere evolucionar, hace falta una silla de juego profesional.
Horarios de los partidos del domingo:
15:30 h. Nàstic-Tritones 2
16.30 h. Tritones 1-Tritones 2
17.30 h Nàstic-Tritones 1
Los jugadores del Nastic Powerchair se dieron cuenta enseguida de la diferencia. «Cuando competimos en la III Copa de España no llegábamos al nivel del resto de equipo. Nuestras sillas no permitían hacer cosas esenciales como girar con suficiente fuerza», explica Manuel Moreno. Acabaron últimos en el torneo estatal, pero con la sensación de que con una o dos sillas profesionales «hubiera sido diferente».
Es por eso que han abierto una campaña en ‘gofundme’ para recaudar fondos para poder comprar sillas profesionales de juego. El precio base de la Strikeforce, la primera silla de ruedas diseñada para el fútbol en silla de ruedas, es de 10.000 euros.
El Nàstic Powerchair está formado por Nikolai Piskunov, Roger Mas, Estefania Grange, Mª Jose Quiceno, Adrià Ferré y Manuel Moreno. Es un grupo joven con muchas ganas de profesionalizarse. Sobre todo los más jóvenes que sueñan con el Mundial. Para él, el fútbol en silla de ruedas motorizadas le ha permitido algo que parece sencillo para la mayoría como es practicar deporte. Tuvo que dejar el Costa Daurada Bàsquet por motivos de salud y el Powerchair le ha devuelto la posibilidad de jugar a un deporte que le encanta: «Me gusta el fútbol y poder jugarlo me hace sentirme protagonista».
El domingo, durante la primera edición de la Copa Catalana, organizada por la FECPC, rifarán una camiseta del Nàstic, con la firma de todos los jugadores del primer equipo, dos entradas para el Nàstic-Logroñés y dos lotes de Plusfresc. Cualquier ayuda es buena para que los jugadores del Nàstic cumplan su sueño de ser un equipo profesional.