Jenni Hermoso desmiente la versión ofrecida por el todavía presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, en la Asamblea Extraordinaria celebrada este mediodía. La futbolista afirma en un comunicado que «en ningún momento» consintió el beso que recibió en la boca por parte de Rubiales y, junto al resto de internacionales, pidió «cambios reales, tanto deportivos como estructurales».
«Quiero aclarar que en ningún momento consentí el beso que me propinó y en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho», asegura Hermoso.
Como en su primera reacción tras lo ocurrido en el acto de celebración del Mundial femenino, la ‘10’ se pronunció a través del sindicato FUTPRO. El escrito lo firman 81 jugadoras y exjugadoras: las 23 campeonas del mundo y otras 58.
«A raíz de los acontecimientos sucedidos en la mañana de hoy y ante la perplejidad del discurso que ha pronunciado el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, don Luis Manuel Rubiales Béjar, las jugadoras de la selección absoluta, recientes campeonas del mundo, en apoyo a Jennifer Hermoso, quieren manifestar su firme y rotunda condena ante conductas que han atentado contra la dignidad de las mujeres», señala el escrito.
«Desde nuestro sindicato queremos remarcar que ninguna mujer debería verse en la necesidad de contestar ante las contundentes imágenes que todo el mundo ha visto y, por supuesto, no se deberían ver involucradas en actitudes no consentidas», añade.
Las futbolistas cierran el comunicado solicitando cambios en la RFEF y mostrando el sentimiento que tienen tras ver como la conquista histórica del Mundial, ha quedado a un lado tras la polémica desatada por la celebración de Luis Rubiales: «Queremos acabar este comunicado pidiendo cambios reales, tanto deportivos como estructurales, que ayuden a la selección absoluta a seguir creciendo para poder trasladar este gran éxito a generaciones posteriores. Nos llena de tristeza que un hecho tan inaceptable esté logrando empañar el mayor éxito deportivo del fútbol femenino español».
«No volveremos sin cambios»
«Queremos manifestar que las jugadoras que firman el presente escrito no volverán a una convocatoria de la selección si continúan los actuales dirigentes», sentencia el documento de FUTPRO.
Las primeras reacciones de las futbolistas a la Asamblea llegaron a través de la dos veces Balón de Oro, Alexia Putellas. A ella se sumaron, a lo largo de toda la tarde, compañeras y deportistas.
«No fui respetada»
Minutos después de que se hiciera público el escrito de FUTPRO, Jenni Hermoso ha difundido, a través de las redes sociales, un comunicado propio en el que incide que «las palabras del Sr. Luis Rubiales explicando el desafortunado incidente son categóricamente falsas y parte de la cultura manipuladora que él mismo ha generado». «La situación me provocó un shock por el contexto de celebración (...) siento la necesidad de denunciar ese hecho (...) me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista y fuera de lugar; sencillamente, no fui respetada».
Hermoso aclara que se le pidió realizar una declaración conjunta «para rebajar la presión sobre el presidente». «En esos momentos, en mi cabeza solo tenía la idea de disfrutar del hito histórico alcanzado junto con mis compañeras de equipo», añade. No obstante, destaca que, a pesar de su decisión de no hacer declaraciones, ha estado «bajo una continua presión para salir al paso con alguna declaración que pudiera justificar el acto del Sr. Luis Rubiales». «De diferentes maneras y a través de diferentes personas, la RFEF ha presionado a mi entorno para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones», expone.
La futbolista también cuenta que sucesos como este no quedan aislados: «Este tipo de incidentes se unen a una larga lista de situaciones que las jugadoras hemos venido denunciando en los últimos años (...) este hecho es solo la gota que colma el vaso y lo que todo el mundo ha podido ver, pero actitudes como esta han sido parte del día a día de nuestra selección durante años».
«No tengo que apoyar a la persona que ha cometido esta acción en contra de mi voluntad, sin respetarme, en un momento histórico para mí y para el deporte femenino de este país; en ningún caso puede ser mi responsabilidad asumir las consecuencias de transmitir algo en lo que no creo», sentencia la futbolista, que agradece el apoyo recibido.