El piloto de Cambrils Iván Cervantes ha reaparecido, dos meses después de romperse la clavícula en la Baja Aragón, en la Panáfrica, un raid de seis días y 2.000 kilómetros sobre la arena del desierto que le servirá como puesta a punto para el rally Dakar, su gran objetivo de la temporada dentro de tres meses.
A lomos de su KTM 450 Rally del Himoinsa Team el cinco veces campeón del mundo de enduro fue decimoctavo en el prólogo disputada ayer domingo: “Ha ido todo muy bien y estoy contento porque estoy retomando las buenas sensaciones después de la lesión”, explicaba Iván. “He tenido un pequeño problema de navegación en una pista que me he pasado, que no la he visto y he perdido unos 5 minutos dando vueltas antes de poder retomar la pista con éxito. He podido llegar al final de etapa sin mayores contratiempos, con muy buenas sensaciones. Este lunes saldré un poco retrasado y habrá que recuperar este tiempo que hemos cedido”.
Cervantes tiene claro que “la Pánáfrica me irá muy bien para trabajar en modo carrera de nuevo, afinando mucho la navegación y recuperando las rutinas de los Rallys. Esta carrera es el comienzo de la cuenta atrás de cara al Dakar 2018 y tenemos que pelear muy duro los tres próximos meses”. El plato fuerte de la competición será la Etapa Maratón que se desarrollará entre mañana martes y el miércoles.
Además de Cervantes el Himoinsa Team ha desplazado hasta la localidad marroquí de Erfoud, punto de salida de este raid, a Dani Oliveras, Rosa Romero y Marc Solà. Es baja de última hora Gerard Farrés, quien tras participar hace unos días en la Baja Inka Paracas 1000 se ve obligado a ralentizar su ritmo deportivo para recuperarse totalmente de su lesión de rodilla.
