Podríamos hablar de la situación del técnico Raül Agné. Que con el ultimátum lanzado por la directiva se juega su futuro en el campo principal de la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Pero como el mismo entrenador dijo en rueda de prensa: «No es el ‘yo’, sino el Nàstic». Y es sobre lo que hay que centrarse. En la preocupante situación en la que se encuentra el equipo en la tabla. Porque aquí lo que importa es que la dinámica negativa del equipo no vaya a más. No puede ir a más. De lo contrario podríamos volver al pasado. A ese curso 2019/20 interrumpido por la pandemia de Covid-19 que salvó al Nàstic de un tramo final de liga dramático peleando por eludir un descenso a Tercera División que se veía muy, muy cerca.
Los tarraconenses saltarán al terreno de juego del Betis Deportivo fuera todavía de las plazas de descenso, pero con el riesgo de caer en ellas si no son capaces de superar al filial verdiblanco, colista de la clasificación pero con síntomas de recuperación respecto al equipo que comenzó la temporada. Entonces el Nàstic ganó sin muchos apuros por 2-0. Eran tiempos felices. En los que se cantaban goles a pares. Ahora hace cuatro partidos, más de 360 minutos que no consiguen perforar la portería rival. Con tal producción goleadora, que se arrastra desde bastantes jornadas antes, no es extraño que de los últimos once partidos solo se haya ganado uno. Se salvaban porque defensivamente mostraban mucha fiabilidad. Hasta la pasada jornada eran el equipo menos goleado del grupo. El Andorra arrasó al Nàstic y se llevó todo eso por delante. Una ‘traca’ de la que deben pasar página, sí, pero teniendo en cuenta que hoy, no vale otro resultado que ganar. De penalti injusto en el último momento, si hace falta. Pero ganar para no entrar en pánico.
El técnico sigue sin poder contar con Edgar Hernández, que se le vió entrenar en la previa del partido ante el Andorra sobre el césped del Nou Estadi pero que todavía le quedan unas semanas. Tampoco estará Albarrán lesionado ni Aythami que completó su peor partido con la camiseta del Nàstic viendo la quinta amarilla ante el Andorra. Sí estará Dani Romera que se retiró la pasada jornada por precaución.
Después de la debacle con el once, no se esperan grandes novedades en el conjunto grana. Aunque todo puede pasar, Pol Domingo podría volver al lateral y Joan Oriol a su puesto habitual y Trilles el lugar de Aythami. La lógica habla de extremos con Nil y Simón y un doble pivote: Elías-Del Campo. Pero en situaciones límites los entrenadores son imprevisibles.
Con el cambio de entrenador el Betis Deportivo ha mejorado sus prestaciones. Ganó al Barça B en el Estadi Johan Cruyff hace un par de semanas pero su mejora no ha sido suficiente para dejar atrás el farolillo rojo. Pablo Pino no podrá contar con su jugador más utilizado por sanción, José Alonso, ni con su fichaje invernal Bandaogo, expulsado el miércoles.