Con 35 años, Bea Lozano tiró de Google para hallar un hábitat futbolístico que pudiera acoger su pasión por la pelota. Cuando era más joven nunca lo encontró, entre otras cosas porque «era muy difícil, no estaba muy bien visto que las mujeres jugaran al fútbol. Lo miraba, pero lo dejaba correr». El recurso informático tampoco le acabó de funcionar, aunque en un cumpleaños con amigos y amigas en común, comentó ese afán no correspondido y su cuñada la animó a crear un grupo de WhatsApp. De esa cita salieron 15 futuras futbolistas. Se convirtió en el germen de lo que hoy es el FC Tarraco de fútbol siete.
«Recuerdo que empezamos a entrenar en un parque, yo tenía un conocido que era entrenador y le comenté la posibilidad de venir. Él no podía en ese momento, pero lo comunicó en el Tarraco y entonces el club se interesó por nosotras. Se creó, por fin, el equipo», sostiene. Alba, por aquel entonces, ya había sido madre, pero eso tampoco frenó ese deseo por consumir tiempo de ocio detrás de un balón. Ahora, ya cumple 39 de edad y se mantienen en el Tarraco con la ilusión del primer día.
Junto a ella forman el grupo Burdeos del club, Nerea Mata, Nuria Cadenas, Noelia Suárez, Cristina Esquinas, Janina Infante, Carolina Marín, Aida Cobos, Beatriz Lozano, Beatriz Hurtado, Laura Antúnez, Vanessa Román, Aida Otero y Aina Jiménez. «Se trata de un grupo fantástico, nunca fallan a los entrenamientos y se lo toman de forma muy positiva», reconoce Adri Oliván, el entrenador. «La competición no resulta lo más importante, ellas prefieren divertirse», añade.
Hasta el punto que el juego solo conforma una parte de la relación que existe entre ellas. En realidad, se comportan como una familia que lo celebra todo. Victorias y derrotas. Cada miércoles se toman algo después del entrenamiento y no se pierden un solo cumpleaños. Este fin de semana, por ejemplo, festejaron los 40 de Aida Otero.
El Tik Tok
Ese conjunto, poco común en el mundillo del fútbol, se ha posicionado en Tik Tok, donde los vídeos simpáticos no cesan. «Últimamente lo tenemos un poco olvidado, aunque el otro día, en el cumpleaños, volvimos a grabar uno», confirma Bea Lozano. Esas pequeñas producciones se realizan antes o después de los entrenamientos o incluso en los partidos, donde han compartido imágenes con rivales de La Riera o la Floresta. «Piensa que ganen o pierdan se quedan a hablar siempre con las rivales, muchas veces con un tono de cachondeo», explica Adri Oliván.
En el Burdeos del Tarraco existen valores cada vez más difíciles de hallar: solidaridad, compromiso y diversión. Sí, aunque parezca mentira, a veces, el resultado es lo de menos.
