Cristiano Ronaldo disputará su sexta Eurocopa en la que ha sido un jugador determinante.Dos goles en 2004, uno en 2008, tres en 2012, tres en 2016 y cuatro en 2020 es su bagaje y eso unido a otras grandes estrellas lusas convierte a la selección portuguesa en la gran favorita del grupo junto a Chequia, Georgia y Turquía.
Portugal
Aunque a Roberto Martínez no le gusta hablar de favoritas, Portugal es un clara candidata para ganar la Eurocopa 2024 de Alemania, con jugadores de la talla de Vitinha, que, al igual que en el PSG, quiere demostrar que es un gran director en la medular, o del propio Cristiano Ronaldo, ante su última Euro.
Los 26 futbolistas de Portugal son fiel reflejo de un talento cuyos jugadores militan en los mejores equipos de las principales ligas europeas. Sin embargo, el verdadero líder del combinado portugués es el propio seleccionador, que en menos de un año se ha ganado a todos los jugadores y a todo el país luso.
El reto no es fácil y el seleccionador no quiere la condición de favorito, aunque la afición lusa sueña con repetir la gesta de 2016, cuando se llevaron la Euro de Francia en la final contra el anfitrión
Chequía
La selección de la República Checa, liderada por Tomas Soucek, del West Ham United, y por Patrik Schick, del Leverkusen, enfrenta con buenas sensaciones su octava Eurocopa consecutiva en Alemania.
Schick, que lleva anotados 18 goles en 37 partidos internacionales para su país, es el flamante campeón de la Bundesliga alemana con el Leverkusen de Xabi Alonso, un equipo del que también han sido nominados sus colegas checos Adam Hlozek y Matej Kovar.
«Georgia y Turquía son rivales muy exigentes, los partidos no tendrán favoritos», aseguró el técnico, Ivan Hasek, sobre sus rivales. «¿Y Portugal? Le considero uno de los favoritos de todo el campeonato», añadió el preparador.
Turquía
El equipo de luna y estrellas, como se conoce la selección de Turquía, se prepara con esperanza para la Eurocopa de Alemania, tras clasificarse como primera de grupo, aunque un poco insegura tras sendas derrotas en amistosos contra Austria y Hungría.
En la clasificación para la Eurocopa, los turcos llegaron a cabeza del grupo con dos victorias contra Letonia, un triunfo y un empate contra Armenia y Gales, respectivamente, y una victoria y una derrota contra Croacia.
Pese a ello, Turquía cambió de técnico tras la clasificación y el italiano Vincenzo Montella, exresponsable del Milan y del Sevilla, se estrenó en noviembre pasado con una sorprendente victoria (2-3) en un amistoso contra Alemania.
Pero la euforia ha quedado amortiguada tras perder en marzo primero un amistoso contra Hungría (1-0) y tres días después otro contra Austria con un humillante 6-1.
Montella ha reunido un equipo compuesto por varias figuras experimentadas y unas cuantas jóvenes promesas, como el madridista Arda Güler, muy querido en la afición turca, o Kenan Yildiz, de la Juventus, ambos de apenas 19 años.
Después de clasificarse por primera vez en 1996, Turquía llegó a los cuartos de final en 2000, y en 2008 alcanzó las semifinales, donde cayó ante Alemania, su mejor resultado hasta ahora en una Eurocopa.
Georgia
Georgia, país que nunca había disputado un torneo de naciones, es sin duda la cenicienta de la Eurocopa, pero la selección caucásica tiene dos ases en la manga, la estrella del Nápoles, Khvicha Kvaratskhelia, y un portero de talla mundial, el valencianista Giorgi Mamardashvili.
La gran esperanza georgiana es el primero, ‘Kvaradona’ -como es conocido por los aficionados napolitanos por su talento descomunal-, uno de los jugadores con mayor proyección del fútbol continental, tanto por su endiablada velocidad, como por su regate y golpeo.
Desde su independencia de la Unión Soviética en 1991, Georgia le regaló al mundo futbolistas como Kakha Kaladze, ganador de dos Ligas de Campeones con el Milán; Shota Arveladze, delantero del Ajax, o Giorgi Kinkladze, que militó en el Manchester City.
Pero su selección había fallado una y otra vez, hasta 14 veces, a la hora de clasificarse para una Eurocopa o un Mundial.
Georgia aprovechó una tercera vía, la Liga de las Naciones, para obrar el milagro. Primero ganó el grupo en el que estaban Bulgaria, Macedonia del Norte y Gibraltar, y después eliminó en las semifinales a Luxemburgo (2-0) y a Grecia, teórica favorita, en la tanda de penaltis.