Núria Castán tuvo un debut agridulce en la primera prueba del Freeride World Tour (FWT), disputada en Hakuba Valley (Japón). La reusense estaba realizando uno de los mejores descensos en snow femenino pero una caída en la parte final del trazado la relegó a la quinta posición. Con esta actuación sobre nieve nipona, Castán se convirtió en la primera mujer española en debutar en el circuito del FWT, la competición de freeride más importante del mundo.
Las condiciones de la nieve en los Alpes japoneses, la meca de la nieve polvo, eran muy favorables y dejaron un escenario propicio para la prueba. Núria Castán, que fue la penúltima en bajar en la manga de snowboard femenino, estuvo cerca del podio. Realizó una línea muy técnica, ambiciosa y arriesgada: descendió por una canal y ejecutó hasta cuatro saltos. Pero la mala recepción del último provocó que se fuera al suelo y la privó de sus opciones a medalla.
Tras superar la canal entre rocas, Castán hizo un salto de 180° backside que no tuvo un buen aterrizaje. Esta caída, a pocos metros de la meta final, le impidió con toda probabilidad subir al podio, visto las actuaciones más conservadoras de sus contrincantes. Al final, los jueces puntuaron con 30 puntos su actuación y acabó en quinta posición.
Finalmente, en la categoría de snow femenino subieron al podio la francesa Marion Haerty (74 puntos), la australiana Michaela Davis-Meehan (68,67p) y la estadounidense Erika Vikander (65p). Hakuba era la primera prueba de las cuatro que se completarán la temporada del FWT 2020 por algunos de los rincones montañosos más míticos del planeta.
La segunda prueba se disputará entre el 6 y el 12 de febrero -en función de las condiciones meteorológicas- en Kicking Horse. La tercera, entre el 28 de febrero y el 3 de marzo en Ordino Arcalís, Andorra. Del 7 al 13 de marzo se celebrará la cuarta cita en Fieberbunn, Austria. Y la final se disputará del 18 de marzo al 5 de abril en Verbier, Suiza.
De las seis participantes en snow femenino solo las cuatro primeras riders clasificadas, tras las cuatro pruebas, accederán a la final. Si Castán sigue la línea ambiciosa que mostró en Japón y logra evitar más caídas, no sería una locura verla en las vertientes de Verbier, solo aptas para los mejores.