El Reus Deportiu 2022-23 ya está en marcha. El subcampeón de la OK Liga comenzó ayer lunes la pretemporada de un nuevo curso en la que los rojinegros quieren seguir demostrando que la labor del club en los despachos y de Jordi García y sus chicos en la pista van de la mano en la construcción de un equipo dispuesto a plantar cara a los grandes dominadores de la competición de los últimos años. Igual que hicieron en la pasada temporada, eliminando a cinco partidos al todopoderoso FC Barcelona en las semifinales por el título. Un éxito que desde la capital del Baix Camp no quieren que sea ni puntual ni extraordinario.
Por ello, la directiva mantiene la confianza absoluta en quienes ofrecieron una de las mayores gestas recientes. Un grupo de jugadores con potencial para seguir creciendo. El margen de mejora es enorme. Especialmente los jóvenes. Ferran, Diego Rojas y Martí Zapater trazaron una línea de progresión ascendente que quieren seguir recorriendo en el Reus Deportiu y de la mano del técnico Jordi Garcia. La apuesta por la juventud y por gente de la casa ha quedado confirmado como uno de los caminos mejor asfaltados en el Palau d’Esports.
Todo el plantel realizó los primeros ejercicios. Una sesión suave. De toma de contacto con la pista. Con las sensaciones que transmiten volverse a atar los patines para cincelar los cimientos de la que esperan sea una gran temporada.
No faltó Raúl Marín. El goleador rojinegro inicia la pretemporada con toda la normalidad después de superar esa lesión de espalda que le tuvo varios meses apartado de la pista. Pudo regresar en las eliminatorias finales de la OKLiga, pero mermado aún por la falta de rodaje competitivo. Su vuelta al 100% supondrá un incremento notable de talento que ayudará y de qué manera a ese crecimiento global que pueda hacer el Reus Deportiu esta temporada.
Marc Julià, Sergi Aragonès y Checo Compagno comparecieron con el resto de sus compañeros, al igual que David Gelmà, el único jugador de la plantilla que ha estampado su firma en un nuevo contrato con la entidad reusense, ya que el resto de miembros de la plantilla tenían su continuidad asegurada.
La única salida es la de Pablo del Río, que se marcha después de un curso en el que no tuvo el protagonismo esperado y buscará nuevos horizontes.
Primero la Supercopa
El primer reto que afrontará la plantilla rojinegra será la Supercopa de España que se disputará en el pabellón Josep Jou de Olot el próximo 2 y 3 de septiembre. El rival en semifinales será el campeón de la OK Liga, el Deportivo Liceo, mientras que en la otra eliminatoria se medirán el CE Noia y el FC Barcelona.
La competición regular comenzará el fin de semana del 10-11 de septiembre. El Reus Deportiu abrirá el campeonato ante el Igualada, el mismo rival que inició su andadura la temporada pasada, aunque en esta ocasión lo hará como local en el Palau d’Esports.
La plantilla comenzó a preparar la temporada que comenzará el viernes 2 de septiembre
