Borrón y cuenta nueva. El Reus Deportiu Virginias no ha tenido tiempo para lamentaciones. Tras caer el viernes por 6-3 en el Palau Blaugrana, el cuadro rojinegro afronta con optimismo la segunda ronda de las semifinales por el título de OKLiga ante el Barça, este domingo a las 12:15 h en el Palau d’Esports de Reus. El técnico Jordi Garcia lo tiene claro: «Hemos perdido una batalla pero no la guerra».
En el feudo azulgrana el Reus fue superado en ritmo y juego por el equipo dirigido por Edu Castro, que tenía muy presente el precedente de hace dos temporadas, donde el Reus fue capaz de atestar el primer golpe de las semifinales al asaltar por 3-5 el Palau. Tras superar la eliminatoria en el quinto partido, el Reus cayó en las finales por 3-0 ante el Liceo.
Para reeditar esa hazaña, media eliminatoria pasa por el partido de mañana en el Palau d’Esports. «En estas eliminatorias de play-off el factor mental es muy importante y una victoria lo cambia todo», asegura para el Diari el técnico del Reus Deportiu Jordi Garcia.
Aspectos a corregir
Un tipo de eliminatorias donde el margen de error es mínimo. Tras hacer camino a vestuarios con un 3-1 en contra, el Reus Deportiu pagó muy caro la desconexión general al incio de la segunda mitad. Joao Rodrigues no perdonó las pérdidas en campo propio del Reus y fulminó al equipo de la capital del Baix Camp con un póker de goles.
«No ofrecimos nuestra mejor versión y cometimos errores que somos conscientes que cuando juegas contra un equipo tan potente como el Barça no se pueden cometer», expresa Garcia.
A su vez, el técnico reusense subraya la falta de «suficiente tensión competitiva» en momentos puntuales de partido como uno de los aspectos a corregir de cara a la segunda ronda.
«Hemos hecho reset y analizado todo lo que hicimos mal para rectificarlo y afrontar con la máxima ambición el partido de mañana», manifiesta. Y es que el Reus cuenta con argumentos y bazas más que suficientes para soñar con darle la vuelta a la eliminatoria.
Tras un inicio de temporada dubitativo, el conjunto del Baix Camp ha recuperado su identidad, caracterizado por su solidez defensiva y capacidad de finalizar jugadas desde sus tenaces contraataques.
«El equipo tenía claro lo que debía hacer para hacer daño al Barça y es lo que queremos», explica Garcia, quien recuerda que el equipo aún tiene «cuatro oportunidades» y debe sumar un punto para igualar la eliminatoria en el día de hoy.
Con todo, un Palau d’Esports lleno hasta la bandera jugará un papel crucial en el devenir del partido. Uno de los puntales del equipo como Sergi Aragonès tratará de evitar que sea su último partido con la camiseta rojinegra en casa, antes de firmar por el propio Barça. Su compatriota, David Gelmà, quien tampoco renovará con el Reus, aún debe cumplir dos partidos más de sanción por lo que no podría reaparecer hasta un hipotético cuarto partido.
