«Tendrá 50 años y seguirá marcando goles». ¿Cuantas veces han escuchado esa afirmación en un campo de fútbol? Probablemente muchas y siempre va dirigida al delantero del equipo. ¿Por qué? Sencillamente porque tienen una relación con el gol que muchas veces se escapa de la lógica. Son años y años de nexo que permiten que haya futbolistas que da igual los años que pasen que si están en un verde son los que más cerca están de celebrar una diana.
«Iván Cristino, que es el padrino de mi hijo, buscaba un delantero y de repente un día me ofreció volver y hemos acordado que jugaré hasta final de temporada»
A este perfil de jugador responde perfectamente Albert Virgili. El mítico atacante de Pobla, Nàstic, Kitchee, Ascó, Reus... está de vuelta. En todos esos lugares hizo goles a mansalva y ahora tiene un nuevo destino en el que golear tras mucho tiempo sin jugar.
El delantero del Catllar se retiró del fútbol profesional hace seis años por una grave lesión de rodilla. Fue un adiós amargo que terminó con su etapa en Andorra de la mano del Inter Escaldes. En su cabeza, regresar ya no era una posibilidad hasta que hace unos meses apareció Iván Cristino para ofrecerle un último chance de la mano del Vila-seca, así lo explica el propio protagonista: «Iván Cristino, padrino de mi hijo, buscaba un delantero y de golpe un día me ofreció jugar. Fui a entrenar para coger sensaciones y entonces el interés fue más serio. Al final acordamos que jugaré los últimos partidos de la temporada para ayudar al equipo».
Solo estuvo 20 minutos sobre el césped, pero dejó huella en su retorno de la mejor manera
Albert Virgili ya ha vuelto al verde y lo ha hecho de la mejor manera posible. Solo estuvo 20 minutos sobre el césped, pero lo cierto es que dejó huella en su retorno de la mejor manera que sabe hacer, marcando. El delantero cazó un centro al segundo palo y no perdonó. Fue el tanto de la sentencia frente al Gandesa y que selló la victoria final para el Vila-seca por 3-0.
«Quiero quitarme la espina de tener que retirarme por una lesión grave»
Su regreso fue ilusionante, pero Virgili admite que esos nervios que sintió al debutar por ejemplo con el Nàstic no existieron porque se trata de un regreso para el disfrute y no tanto para la exigencia: «El otro día no estaba nervioso, sino ilusionado para volver a vestirme de corto después de tiempo».
«El otro día no estaba nervioso, sino ilusionado para volver a vestirme de corto después de tiempo»
El delantero tiene claro los motivos por los que ha vuelto tras seis años parado y los explica con firmeza: «Vuelvo por la amistad que me une con Iván Cristino. Regresar me permite quitarme de tener que retirarme por una lesión grave y ahora quiero retirarme cuando yo quiera. Además ahora tengo un hijo que ya me puede ver jugar a fútbol y eso me motiva».
Virgili ha vuelto con fuerza y está listo para el reto como ya ha demostrado: «Me he encontrado muy bien físicamente. Siempre he hecho deporte a diario después de retirarme y me he encontrado mejor de lo que esperaba».