Siguen las buenas sensaciones en el Nàstic que disputó este viernes el segundo amistoso de la semana. Tras la victoria ante el Castellón en Castalia tocaba viajar a tierras gerundenses para medirse a la UD Ibiza, otro de los proyectos punteros de la categoría, al que dominó en muchas fases y con el que terminó empatando a cero en otro gran test.
Dani Vidal agitó el once respecto al de la victoria en Castellón. Parra, Domingo, Gorostidi, Borja, Pochettino, Marc Fernández, Mario Rodríguez y Gorka Santamaría fueron las novedades en el once. Solo Tirlea, Joan Oriol y Pablo Trigueros repetían, acumulando una mayor carga de minutos.
Pese a los muchos cambios, otra vez se volvió a ver a un Nàstic muy competitivo y conectado en todo momento. El tono físico va subiendo y los jugadores cada vez tienen más interiorizada la idea de juego de su técnico. Apretar arriba siempre que se puede y sino, aguantar sin precipitarse.
Uno de los primeros contratiempos llegó en el minuto 24 cuando Mario Rodríguez se tuvo que marchar lesionado con molestias, dejando su puesto Jaume Jardí que fue titular en Castalia precisamente en el costado izquierdo. Otro contratiempo inesperado para un Nàstic que ya tiene en la enfermería a Boaz, Dufur y Concha, que no estuvieron ni ante el Castellón ni ante el Ibiza.
Fue una primera parte con ocasiones en ambas porterías, pero especialmente fue la protagonizada por Borja Martínez que con una magistral falta desde el lateral casi sorprende al meta de la UD Ibiza que estuvo muy ágil para despejar de puños y repeler el peligro justo antes del descanso. Antes estuvo a punto de marcar su segundo gol de la pretemporada, Maurizio Pochettino. El argentino recibió un pase de Tirlea y remató de manera hábil, colocando su cuero muy cerca de la escuadra.
Ya en la segunda mitad, Vidal realizó un cambio en el entretiempo, dando entrada a Quirós en el lugar del capitán, Joan Oriol. Lo cierto es que en la segunda mitad se vio a un Nàstic mucho más alegre en lo ofensivo y que no se llevó la victoria de milagro.
Marc Fernández avisó en el 53’ tras una buena jugada de Jaume Jardí. Tras esa acción llegaron seis cambios de golpe por parte de Vidal. Escudero, Montalvo, Sanz, Nacho, Pablo y Marc Álvarez entraban al verde y permitieron al Nàstic rozar la victoria.
Jaume Jardí tuvo dos acciones de peligro en sus botas, pero el que estuvo más cerca de volver a ser héroe fue un Pablo Fernández que tiene la portería entre ceja y ceja. Primero con un remate acrobático que pasó cerca de la portería y luego con un doble remate que puso a prueba a Lluc Matas. Trigueros con un remate en una jugada ensayada que pasó cerca de la portería del Ibiza y Jardí con otro remate que rozó el palo fueron los dos otros protagonistas de una agonía en la que el Nàstic fue mejor. Un empate de prestigio ante uno de los miuras de la categoría.