Victoria importante la que obtuvo ayer el CB Salou en Alginet. En su sexta jornada consecutiva como visitante, los de la Costa Daurada superaron a un rival directo en la zona baja de la clasificación. Un triunfo, el segundo de la temporada, que supone una inyección de confianza para los chicos de Jesús Muñiz. Justinas Olechanavicius firmó la mejor actuación de los salouenses con 21 puntos, 4 rebotes y 23 de valoración, acompañado de Bjelic (19 p. y 11 rebotes) y de Xavi Hernández, muy acertado desde la línea de tres (3 de 5).
El primer cuarto comenzó con un CJ Barksdale, recuperado, que sumaba los primeros cinco puntos del equipo. Tres pérdidas casi consecutivas permitieron a los locales disfrutar de su primera y única ventaja en el marcador (8-5). Un liderato fugaz. El Salou apretó y comenzó a sacar a relucir su acierto desde la línea de tres. Acabaron el duelo con un destacado 45% (13 de 29). La diferencia al término del primer periodo marcó el camino a seguir (13-22).
Dos transiciones fáciles para los valencianos abrieron el segundo parcial. El CB Salou controló el arrebato local, al tiempo que mantenía las distancias en el electrónico. Hunter Preston era el más insistente en mantener a su equipo a flote, pero los triples de Xavi Hernández rebajaban cualquier intento valenciano de acercarse. Un palmeo ‘in extremis’ de Gálvez dejó el marcador en el 33-41 en el descanso.
El tercer cuarto fue definitivo. En tres minutos, los salouenses abrían una brecha de +16 (33-49) con jugadas de contragolpe. Bjelic dominaba la pintura anotando con ganchos marca de la casa. El +21 que había al finalizar la tercera manga daba el partido por encarado (47-68).
O eso parecía. El Alginet no se dio por vencido y tras unas decisiones arbitrales algo rigurosas contra los intereses tarraconenses, consiguió meterse en el partido. A falta de cinco minutos para la conclusión del duelo, la distancia era de tan solo 9 puntos (64-73). La reacción del Salou fue madura. No se pusieron nerviosos y con tres un par de triples, que cayeron como jarras de agua fría en el pabellón y la moral local, volvieron a poner la directa para llevarse una victoria con valor doble.