El Calafell volvió a demostrar que siempre está por encima de las expectativas. Esta vez lo hizo ante un Oliveirense al que le arañó un punto en un ejercicio de constancia y fe que culminó Casas desde la directa (1-1). El pase a la siguiente ronda sigue más que vivo.
No era un día cualquiera para el Calafell porque el Joan Ortoll acogía por primera vez en su historia un partido de la Champions League, la máxima competición europea de hockey. El feudo calafellense se vistió de gala para dibujar un clima infernal ante uno de los cocos como es el Oliveirense.
Bajo ese contexto, los de Ferran López comparecieron en la pista ante un Oliveirense que rápido enseñó sus dientes con dos disparos que pusieron a prueba la sólidez de Camps. El Calafell planteó ataques largos para bajar las pulsaciones. Eso no supuso pérdida de amenaza porque se atacó bien durante las primeras posesiones e incluso se tuvo un palo de Casas que estuvo cerca de colocar por delante a los locales.
La reacción del Oliveirense fue inmediata y en la jugada consecutiva provocó un penalti que Pereira aprovechaba para dar el primer zarpazo. No se vino abajo el Calafell que rápidamente activó el modo rebelde y a punto estuvo de tener premio con un disparo lejano de Miras que otra vez se estrellaba en el palo. No sonreía la suerte y Fernandes seguía acumulando parada tras parada para desespero del Ortoll. Ya en la agonía de la primera mitad, el desespero pasó a rabia porque los aficionados locales reclamaron con fuerza un penalti que los colegiados no señalaron y ahí moría el primer combate.
En la segunda mitad nada varió porque el Calafell seguía dominante y empujando con todo a por el empate. El Oliveirense resistía y resistía en un ejercicio absoluto de casta y pundonor. Ahí Diogo Fernandes seguía siendo capital porque su actuación estaba siendo simplemente determinante.
El reloj corría y el Oliveirense cada vez veía más cerca de la orilla para impaciencia del Calafell. Apareció el que debía en el arte de la directa. Casas sacaba la varita y no fallaba con un tanto de alto calibre. Fernandes era superado por primera vez y de qué manera. Fue la única, pero sirvió para conquistar un punto que mantiene muy vivo al Calafell.
calafell. Camps, Ferrer, Escala, Miras y Casas -quinteto inicial- Xaus, Palau, Espinosa, Fernández y Solans.
oliveirense. Fernandes, Silva, Cardoso, Platero y Marques -quiteto inicial- Pereira, Adroher, Torra, Martínez y Alves.
Goles. 0-1, Pereira. 1-1, Casas.
Árbitros. Barbarisi y Silecchia.