No se recuerda una camada de un filial del Barça que no haya contado con futbolistas diferenciales en todas sus líneas. Este año tampoco será excepción.
El Nàstic va a visita a un Barça muy peligroso porque tiene una idea de juego muy interiorizada y además cuenta con los mimbres predilectos para materializarla sobre el tapete.
Un filial azulgrana que llega con la moral por las nubes después de imponerse por 0-2 al Badalona en la primera jornada de campeonato.
El Barça B es un equipo que como obliga la tradición culé siempre apuesta por ser protagonista mediante el balón. Los jugadores azulgranas no conciben el fútbol de otra manera, puesto que llevan toda su vida jugando así. Por ello, resultado casi utópico robarle el cuero cuando uno se enfrenta a ellos. Eso obliga a sus rivales a replegarse y buscar las contras como principal amenaza. Por no hablar del talento individual de todos sus hombres. La mayoría son capaces de decidirte un partido con una acción individual y eso es algo muy peligroso que probablemente solo se encuentra en el filial azulgrana en todo el grupo III.
Frágiles a balón parado
Además, a balón parado tampoco es un equipo muy poderoso, ya que solo cuenta con dos jugadores poderosos en su once inicial tipo como son Jorge Cuenca y Ronald Araujo. Esta será otras de las armas a tener en cuenta a favor de los granas.
Pese a que es un filial que presenta un talento descomunal, cuenta con el peligro de la inexperiencia. Su plantilla está repleta de talento, pero le falta esa madurez que suele decantar muchos partidos a lo largo de la temporada.
Como curiosidad, en el filial azulgrana milita un ya conocido tarraconense como Guillem Jaime. El lateral derecho, que está actuando está temporada en el otro carril, es uno de los capitanes y uno de los pesos pesados del vestuario.
En todo caso, todos los focos apuntarán a un Riqui Puig que sigue dejando certezas de su calidad en cada partido que pasa. La afición azulgrana le quiere ya en el primer equipo, pero de momento Ernesto Valverde no decide dar el paso.
En definitiva, se presupone que el Nàstic tendrá poco balón y las contras serán su principal amenaza.