Este domingo a las 12.00 horas nadie podrá ganar a Dani Vidal en ilusion. El técnico asumirá el mando del primer equipo del Nàstic con tanta alegría como fuerza y seguridad. Porque tiene 30 años, sí, pero muchos años de entrenador en la base. Temporadas que le han curtido más de lo que uno puede imaginar y que le han otorgado confianza total en lo que quiere. Transmitir esas ideas es lo que ha hecho desde que tomó las riendas del equipo el pasado lunes. Una responsabilidad que no le ha dado tiempo ni de pensar en su debut: «He pensado poco en ello. He estado centrado en el día a día. En lo que queríamos trabajar para ganar».
Lo que importa ahora es el Nàstic. «El rival es lo menos. Tenemos que centrarnos en nosotros. En sacar el mejor nivel. Si lo hacemos, podemos ganar a cualquier equipo», dijo el entrenador grana que volvió a remarcar las señas de identidad que quiere de su equipo en el Nou Estadi: «Ordenados, presionando en campo rival, con las ideas claras y competir cada balón como si fuera el último».
Dani Vidal se mostró muy satisfecho con el rendimiento de sus hombres en las sesiones preparatorias. «Si pudieran jugar mañana, mejor. Están con una ilusión tremenda y están plasmando en el campo las ideas que les estamos transmitiendo», añadió el técnico del Nàstic. De ahí, que le hayan entrado las dudas en el once. «Si el lunes lo tenía claro, después de la semana y con el rendimiento de los jugadores no tanto. Aunque sí sé qué perfil quiero».
Poco se han centrado en los errores que les han llevado a esta situación, sino en mostrar a la plantilla que «son capaces de todo y que individualmente son buenos, pero como colectivo pueden ser aún mejores». Tampoco le ha preocupado las bajas. «La situación idónea es tener la plantilla disponible, pero no me he desgastado en lamentarme sino en ver el resto de la plantilla que tengo disponible».
El entrenador tarraconense es consciente del valor de los tres puntos: «Sería una alegría para la plantilla y sobre todo para la afición. Los necesitamos. Por eso, aunque estamos dónde estamos, les pido que vengan, que traigan ilusión».