Bilbao se ha convertido en una ciudad fetiche para este Nàstic de Tarragona. El conjunto de Dani Vidal conquistó Lezama y sumó la segunda victoria de visitante en lo que va de curso. La primera llegó en Amorebieta, municipio del que solo separan 12 kilómetros de donde el Bilbao cría a sus leones. El Nàstic sufrió en la primera mitad, pero se fue con un botín de 0-2 al descanso gracias a los goles de los Fernández. Varela revivió viejos fantasmas de Lugo en Lezama con su gol, pero Gorostidi hiz justícia y selló el triunfo en una victoria mental.
Dani Vidal apostó por un once con novedades tanto en los elegidos como en lo estructural. Álex López era la figura clave de inicio, porque con su titularidad el esquema variaba respecto a las últimas jornadas ligueras. Se pasaba del 4-4-2 al 4-3-3. Eso son simples números, pero si se va más allá, era una clara declaración de intenciones. El Nàstic quería acumular más gente por dentro para tener más la pelota ante un rival al que talento le sobra para sobarla y atacar en cuanto puede.
Si el equipo tarraconense quería protagonizar una salida con balón y dominio en los primeros minutos, no lo consiguió porque enfrente hubo un Bilbao Athletic que compareció con una marcha más tanto con el cuero como sin él. El filial rojiblanco pisó fuerte en Lezama en unos primeros minutos de juego en los que tuvo la pelota, llegó a metros finales con demasiada facilidad y tuvo varios remates para adelantarse en el marcador. Solo Varo y la falta de maldad en las definiciones le permitieron al Nàstic escapar de las garras del león.
Si el Bilbao Athletic había generado todo para marcar, el conjunto grana apenas había amenazado la portería de Santos. No le hizo falta porque hizo lo que tantas veces se le ha reclamado en algunos partidos de este curso. Metió la primera en una de las artes que más domina. De nuevo, el balón parado apareció en forma de lanza para dañar al león.
El libreto adelantaba el Nàstic
Iván Moreno diseñó una jugada que sus jugadores volvieron a ejecutar al dedillo. Víctor Narro sacó el córner al punto de penalti en un envío raso y centro que Marc Fernández hizo bueno. El Tigre de Corbera se comió al león con un disparo de primeras ante el que nada pudo hacer un Santos al que el balón le superó con violencia. 22 minutos de partido y el Nàstic le enseñaba al Bilbao Athletic cómo finalizar una jugada. Un maestro que ha aprendido a base de hostias. Pecados de juventud que este equipo de Dani Vidal, más adulto, da la sensación de haber superado.
Con el gol grana, el Nàstic no consiguió calmar el encuentro. Seguía apretando los dientes ante un filial rojiblanco que seguía alborotando Lezama con constantes jugadas ofensivas repletas de dinamismo y verticalidad. Por suerte, el conjunto grana estaba por delante en el marcador y eso es la mayor inyección de moral posible para seguir corriendo y defendiendo en conjunto.
Pablo Fernández marcaba el segundo
Ya se atisbaba el descanso cuando la mejor noticia posible para los granas. Otra vez casi sin esperarlo, pero los de Dani Vidal se encontraron con otro gol en el que Víctor Narro volvió a ser protagonista. En Tarragona se ha dicho que la zurda de oro es la de David Concha, pero hay que comenzar a valorar cómo se debe la del extremo balear. En su bota izquierda hay un talento incontenible que, cuando aparece, destroza al rival. En Lezama le regaló un asistencia justo antes del entretiempo que Pablo Fernández hizo buena. Su centro de exterior fue conectado de cabeza por un remate colocado por el Faro de Candas. Un cabezazo milimétrico que Santos llegó a tocar, pero no a sacar de la portería del Bilbao Athletic. El 0-2 era un resultado tremendo que no reflejaba todo lo que había sufrido el Nàstic en la primera mitad. Así es el fútbol, a veces con menos tienes más.
A sufrir tras el descanso
Dani Vidal quiso lanzar un mensaje en el descanso. El resultado era maravilloso, pero había que ir más allá para no repetir traumas del pasado. Así que el técnico tarraconense agitó el esquema y metió a Álex Jiménez en lugar de Álex López, regresando al 4-4-2 para perder presencia en el centro del campo y ganar amenaza al rival. Si no se tenía tanto la pelota como se pensaba, quizás era mejor comenzar a ser más peligrosa sin necesidad de tenerla. Valiente, sin duda.
Los viejos fantasmas del Anxo Carro, sin embargo, tardaron poco en aparecer porque el Bilbao Athletic se cansó de perdonar y acabó marcando. Fue en minuto 52 cuando Varela conectó otro cabezazo de puro killer ante el que Varo no pudo hacer nada pese a que se estiró con ganas de ello.
El 1-2 era un resultado tremendamente peligroso porque la inercia del partido era la que era. El filial rojiblanco seguía dominando y acumulando aproximaciones al área grana. Otra tarde de sufrimiento inevitable esperaba por delante. El paso de los minutos solo terminó de confirmar, o al menos eso parecía, que el dominio era local y que el Nàstic se volvía a entregar, de manera peligrosa, a la resistencia. Dani Vidal tomó cartas en el asunto y de nuevo volvió a variar el esquema. Recuperó el 4-3-3, fortaleciendo la medular con Montalvo.
Gorostidi puso la sentencia
El cambio le dio aire a un conjunto grana que no estuvo tanto tiempo en bloque bajo e incluso se instaló durante una buena fase del tramo final en el campo contrario. Leal tuvo el gol de la tranquilidad en otro córner, pero un defensa bilbaíno paró el disparo cuando la pelota ya se veía dentro.
El Nàstic estaba mereciendo el gol del sosiego porque su actitud en el tramo final fue encomiable. No se quiso cerrar e intentó ganar metros siempre que podía. En una buena transición llegó el gol tan ansiado. Jardí protagonizó un contraataque de manual y percibió la entrada en la frontal de Ander Gorostidi. El centrocampista, donostiarra de corazón, le clavó la lanza final al León. Fue un remate de primeras ajustado en el borde del área que devolvía al Nàstic a la senda del triunfo en la liga. La segunda victoria de la temporada también llegó en Bilbao.
Bilbao Athletic. Santos; Irurita (Aguilar, min. 46), Duñabeitia, De Luis, Johaneko (Ibai Sanz, min. 85); Rego, Gere (Oyono, min. 79); Olabarrieta, Canales, Varela (Azkune, min. 65); y Hierro.
Nàstic. Varo; Domingo (Tirlea, min. 93), Dufur, Leal, Oriol; Goristidi, Sanz, A. López (Alex Jiménez, min. 46); Marc (Jardí, min. 57), Pablo Fernández (Cortés, min. 73) y Narro (Montalvo, min. 73).
Goles. 0-1, Marc (min. 22); 0-2, Pablo (min. 43); 1-2, Varela (min. 52); 1-3, Gorostidi (min. 87).
Árbitro. Buergo amonestó a De Luis, Duñabeitia, de los locales, Marc, Pablo, Gorostidi y Domingo.