El atleta reusense Abdessamad Oukhelfen logró debutar en unos Juegos Olímpicos, tras muchos años de sacrificio y resiliencia ante las adversidades, especialmente durante el año previo a París. Finalizó en la 23ª posición 10.000 metros lisos disputados en el Estadio de Francia, lejos de su objetivo inicial de un top 10. A pesar de ello, el atleta de Nike da el valor que merece su posición lograda, al mismo tiempo que ya dirige su mirada a Los Ángeles ‘28, con las lecciones aprendidas y guiado por su ambición de seguir superándose.
¿Cómo se siente después de su debut olímpico?
El hecho de ir ya era un premio. Aunque hayas estado en otros campeonatos la falta de experiencia se nota. Para mí la parte mental es un 90% de los factores que influyen en competición. Los 10.000 metros es una prueba que da mucho respeto, en unos Juegos es muy difícil.
Además fueron los 10.000 más rápidos de la historia. ¿Cómo valora su papel desempeñado?
Pensábamos que iba a ser una carrera más lenta. Por el contrario, fue muy rápida desde el inicio y muy dura a nivel de sufrimiento. Hasta los 3.000 m estuve muy rápido. Es un tipo de carrera que nunca sabes qué puede pasar. El ritmo fue frenético y se rompió el grupo. Me hubiera gustado hacer un top-10, hubiera sido algo excelente, pero creo que no he entrenado lo suficiente para luchar por las medallas.
Países como Uganda, Etiopía o Kenia son especialistas en las pruebas de fondo. ¿Existe una brecha entre ellos y el resto de competidores?
Por experiencia y tipo de entrenamiento están muy por encima. En este sentido, quizás es algo que tenemos que corregir por nuestra parte, como por ejemplo el hecho de entrenar en altura. Son cosas muy importantes en las que lo tenemos que hacer el máximo de bien posible por nuestra parte para en un futuro intentar poder aguantarles el ritmo toda la carrera.
Hablaba de falta de experiencia en un escenario tan exigente, ¿cómo se sentía antes de competir?
Unas sensaciones diferentes a cualquier otra competición. El público, despliegue mediático, visibilidad... todo se multiplica por tres. Entrar y escuchar rugir el público fue brutal. Una vez vas a competir te aislas y mentalizas. Si estás ahí es porque eres uno de los mejores, es algo muy importante y en lo que tienes que creer. La parte mental durante todo el ciclo y año olímpico es clave.
¿Con qué se queda de los Juegos?
Especialmente con las personas que me han mostrado su apoyo vía redes sociales o en persona. Se desplazaron a París mis familiares y allegados, entre ellos mi hermano, el amigo con el que empecé a correr o mi ex entrenadora Maria Carbó. Les agradezco mucho, saben mi sacrificio para llegar hasta ahí y verles orgullosos es algo muy bonito. Me encantaría que todo el mundo pudiera sentir eso.
¿Extrae algún aprendizaje a nivel competitivo?
Alcanzar el máximo en tu deporte ayuda mucho. Estos mismos pensamientos previos los volveré a tener de aquí 4 años y sabré gestionarlos de otra manera, con una capacidad psicológica más fuerte. Toda la preparación de meses de entrenamiento se decide en 27 minutos, es muy complicado. Para las próximas competiciones ayuda, ya sé lo que es llegar al máximo, ahora toca buscar más rendimiento.
¿Cómo afronta el nuevo ciclo olímpico?¿Los 5.000 m siguen siendo tu fuerte?
Me gustaría hacer pista cubierta y bajar a los 3.000 m, sería una experiencia positiva para mí. Como dices, creo que los 5.000 en pista son mi prueba. Creo que el factor principal es un cambio de entrenador, estoy barajando opciones para estar más estable, con la misma ambición o más que yo y enfocarme en buscar medallas. Estos meses estaré por Reus. Tengo que decidir qué camino quiero tomar y valorar qué opción es la mejor para estar entre los mejores.
¿Qué valoración hace del atletismo en España?
Es difícil. Uno tiene que hacer un sacrificio, el factor económico es muy grande. Hasta hace unos años me tenía que pagar los stage trabajando. He tomado buenas decisiones y las oportunidades que me han surgido las he intentado aprovechar. He estado trabajando con el Ayuntamiento de Reus para que las nuevas generaciones lo tengan más fácil. Muchos patronatos ofrecen facilidades económica o patrocinios para competir. Creo que las infraestructuras de la ciudad no son las mejores para que se formen los atletas.
Abdessamad Oulhkefen: «Ahora toca buscar más rendimiento»